Cali

¿Quién cuida a los habitantes de calle en la ciudad de Cali? Iniciativas buscan ofrecer posibilidades de vida digna

Según algunos estimativos, por la capital del Valle deambulan más de seis mil hombres y mujeres que no tienen hogar.

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La indigencia se toma a Cali. Los habitantes de calle, se ven en toda la capital del Valle. 25 de agosto de 2025. Foto Jorge Orozco / El País
Con presencia en parques o afuera de establecimientos de comercio, los habitantes en situación de calle son vistos como una amenaza o incomodidad por una gran parte de la comunidad. | Foto: Jorge Orozco

27 de ago de 2025, 10:32 a. m.

Actualizado el 2 de sept de 2025, 10:30 p. m.

Un costal y un perro suelen ser sus compañeros permanentes. Pero, si han tenido algo de suerte, suelen ser más costales y más perros.

Duermen en los andenes, quizá en la banca de un parque y están por todos lados de Cali. De hecho, los estimativos apuntan a que son al menos seis mil.

Parecen invisibles, pero de repente asustan a alguien al pedirle un pan o una moneda. Entonces, una reacción bastante común es la de voltear la mirada hacia otro lado o apurar el paso. Es como si esos caleños quisieran quitarse de encima el peso de la realidad con la que se acaban de chocar en cualquier calle o en cualquier esquina.

Residentes del sector de la Avenida 2 norte con calle 33 norte, hacen un llamado a la administración municipal para que intervenga la zona verde contigua al río Cali, la cual se encuentra habitada por habitantes de calle y consumidores de drogas, además se han presentado varios incendios forestales ocasionados por ellos mismos. En la zona se presentan constates robos. Foto Jorge Orozco / El País.
Ubicados en los márgenes de la ciudad, los habitantes en situación de calle con frecuencia se enfrentan al desdén de la ciudadanía. | Foto: Jorge Orozco

Aun así, existen iniciativas que buscan brindar una segunda oportunidad para estas personas, por medio de programas de alimentación y acompañamiento multidisciplinario.

Una de ellas es la Fundación Samaritanos de la Calle, creada por el padre José González hace casi 30 años en los alrededores de la Iglesia de Santa Rosa.

Según cuenta el sacerdote, quien por ese entonces era párroco de esa parroquia, empezó a darse cuenta de ese fenómeno cuando observó cómo cada vez más personas amanecían acostadas en un jardín de ese sector.

Provenían de los barrios Fray Damián, El Calvario, San Pascual y San Bosco, ubicados en la zona céntrica de la ciudad, que históricamente ha concentrado el mayor número de habitantes en condición de calle en Cali.

“Vi que había mucha gente tirada en la calle, entonces empecé a darles algo, una botella de agua de panela o café con leche y un pan”, recuerda el padre y explica que, pese a la desconfianza con que se vio la iniciativa los primeros días, luego aumentaron las personas que acudieron a su llamado, del que hoy cerca de 400 personas se benefician todos los días.

“El primer problema para estas personas es que las familias las echan porque se llevan las cosas, los zapatos, unas gafas, unas camisas”, comenta el sacerdote, a propósito de las peleas que se registran en los hogares y que derivan en que alguien termine por fuera de su casa.

La drogadicción suele ser la causa que más se menciona cuando se habla de población en situación de calle.

“Hace 20 años las personas entraban a habitar la calle por problemas económicos, hoy lo hacen por el consumo de drogas”, confirma el concejal Edison Giraldo. Según él, el 90 % de esta población está inmersa en situaciones parecidas, lo que supone un desafío en términos estructurales de cara a su solución a largo plazo.

Teniendo esto en cuenta, además de proveerles una ración diaria de alimentos, Samaritanos ofrece programas de desintoxicación a quienes acuden a sus instalaciones.

Ahí, cerca de 200 personas tienen a su cargo distintos programas de resocialización, a través de charlas orientadas a reforzar asuntos psicológicos o de emprendimiento.

El objetivo es que, una vez salgan de esas instalaciones, puedan reintegrarse en el sector productivo de la capital vallecaucana o de otra ciudad.

Pero no son los únicos. La Fundación Sergente, desde hace cerca de 25 años, también se ha convertido en una de las salidas para la población habitante de calle en Cali.

Creada gracias al trabajo de asesinado monseñor Isaías Duarte Cancino, está ubicada en el barrio Piloto, en el centro de la ciudad, donde recibe personas provenientes de distintos puntos de la ciudad.

Desde la Secretaría de Bienestar Social se han venido implementando estrategias para garantizar el cuidado de habitantes que no cuentan con una vivienda en la ciudad de Cali.
Desde la Secretaría de Bienestar Social se han venido implementando estrategias para garantizar el cuidado de habitantes que no cuentan con una vivienda en la ciudad de Cali. | Foto: Cortesía Secretaría de Bienestar Social / El País

“Como el barrio está ubicado en una zona de alto tránsito, vienen personas del centro, del oeste y del norte”, comenta Andrés Medina, coordinador de Sergente.

Según análisis de la Secretaría de Bienestar Social de Cali, el 65 % de los habitantes de calle permanecen y transitan en las Comunas 3, 4, 9, 10 y 19.

Una vez en Sergente, los beneficiados obtienen alimentación, higiene personal, lavado y cambio de prendas de vestir, además de un sitio donde pasar la noche.

“En este momento estamos atendiendo cien en el día, cien habitantes de calle diarios y 34 durante las noches, en dormitorios sociales”, cuenta.

Así como en Samaritanos de la Calle, en Sergente se tiene conciencia de que las necesidades de las personas en situación de calle que acuden por ayuda van más allá de la falta de cuidados básicos.

“Aparte de la alimentación y la higiene, tenemos todo un acompañamiento psicosocial. Espacios como talleres educativos y acompañamiento en la restitución de sus derechos, como que adquieran el documento de identidad, y aseguramiento en salud; además, si alguno tiene patologías con antecedentes en salud física o mental, se activa una ruta para que retomen sus tratamientos”, apunta Medina.

Por su parte, Henry Aristizábal vivió en carne propia las dificultades de alguien que, por cuestiones de adicción a las drogas, perdió todo lo que una vez llamó su vida.

Luego de lo que denomina un llamado divino, decidió superar su adicción y dedicar sus esfuerzos a crear la que hoy es la Fundación Jesús Pescador de Hombres, otro de los hogares de paso para población en situación de calle existentes en la capital del Valle.

Esta fundación brinda los mismos cuidados que los habitantes en situación de vulnerabilidad reciben en Samaritanos y Sergente, pero con dos diferencias.

La primera, quienes acuden a ella se recluyen en fincas ubicadas en las afueras de Cali, durante el tiempo que dura su proceso de recuperación.

La segunda, asegura Aristizábal, tiene que ver con asumir el trabajo de la fundación desde una perspectiva distinta a la del asistencialismo.

“Estoy haciendo algo muy distinto a lo que muchos hacen. Me he salido un poco de la línea del asistencialismo. Trato de restaurar a las personas de verdad, ayudarlos a que tengan un emprendimiento y contratarlos”, explica el fundador de Jesús, Pescador de Hombres.

Agrega que muchos de los que hicieron parte de estos programas de recuperación ahora trabajan en empresas de la región, donde se destacan por sus habilidades.

El rol de la Alcaldía

El número de habitantes en situación de calle ha crecido en los últimos años en Cali, pasando de 4700 en el censo del Dane en 2019, a más de 6000, según estimaciones.

Este hecho ha llamado la atención de varios cabildantes de la ciudad, quienes exigen un incremento en la inversión que desde la Administración Municipal se les brinda a diferentes iniciativas y su posible impacto a corto tiempo.

Yeison es un ex habitante de calle que gracias a la Fundación Jesús Pescador de Hombres completó su proceso de rehabilitación.
Yeison es un ex habitante de calle que gracias a la Fundación Jesús Pescador de Hombres completó su proceso de rehabilitación. | Foto: Bernardo Peña/El País

Según el concejal Giraldo, entre 2012 y 2024 el Gobierno local invirtió $ 69 mil millones en la atención de la población habitante de calle, un promedio de $ 5700 millones anuales, que, en su opinión, no es suficiente para afrontar la situación.

“Para dimensionar, una ciudad como Bogotá, que tiene poco más de dos mil habitantes de calle más que Cali, solo en 2024 destinó $ 74 mil millones para la implementación de estrategias para habitantes de calle”, dice.

Según la Secretaría de Bienestar, durante el gobierno de Alejandro Eder se han invertido cerca de $30.000 millones, en el marco del Plan de Desarrollo.

Por lo pronto, fundaciones como Samaritanos de la Calle y Sergente -que han trabajado, en parte, con ayudas provenientes de la Alcaldía, por medio de proyectos dedicados a esta población- seguirán brindando herramientas para que estas personas encuentren de nuevo el camino a una vida digna.

“Mientras las puertas de la fundación sigan abiertas, hay un sinnúmero de posibilidades para ese habitante de calle, para restituir sus derechos y para disminuir su vulnerabilidad”, dice Andrés Medina.

Mientras tanto, Flavio Carabalí, secretario de Bienestar Social de Cali, aseguró que se están adelantando gestiones para aprobar $ 7.000 millones del Empréstito para la “adecuación del centro de atención para la población en situación de calle”.

Explicó que el centro quedará ubicado en el barrio Benjamín Herrera, en la Comuna 8.

Comunicador Social y Periodista con sensibilidad por las artes, las humanidades y la cultura. Con larga experiencia en la cobertura de la realidad social, tanto regional como nacional. Interesado en cubrir fenómenos de medioambiente, posconflicto y DD.HH.

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