Video: Lluvia de flores en Cali, el espectáculo natural de guayacanes que pinta la ciudad de colores

Por estos días, los parques, calles y separadores viales de Cali se visten de colores con los más de 20 mil guayacanes y gualandayes que florecen en todo su esplendor. Este espectáculo natural convierte la ciudad en un verdadero tapiz de flores, ofreciendo un paisaje que cada año sorprende a propios y visitantes.

Durante gran parte del año, estos árboles emblemáticos lucen un follaje verde intenso que resalta entre la urbanidad. Sin embargo, desde julio ocurre la verdadera magia: sus ramas se cubren de flores que tiñen la ciudad de rosa, amarillo, blanco y violeta, creando una explosión de color propia del bosque seco tropical al que pertenecen.

Este 1 de septiembre, El País hizo un recorrido por la avenida cuarta Norte, uno de los corredores arbóreos que se ven tapizados de rosa por los guayacanes.

¿Por qué florecen en esta época?

De acuerdo con datos del Sistema de Gestión, Administración y Monitoreo del Arbolado Urbano, Cali tiene 2400 guayacanes amarillos (Handroanthus chrysanthus), 4462 gualandayes (Jacaranda mimosifolia) y 13.829 guayacanes rosados (Tabebuia rosea).

Gabriela Torres, del grupo de Conservación de Ecosistemas del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente, explica que la floración masiva de estas especies coincide con el inicio de la temporada de sequía, cuando las lluvias son menos frecuentes.

“Durante este periodo, los árboles pierden casi todas sus hojas, lo que les permite concentrar su energía en florecer”, detalla la experta.

Este fenómeno no solo alegra la vista de caleños y visitantes, pues la florescencia de guayacanes y gualandayes también enriquece el ecosistema ya que atrae aves, mariposas y otros polinizadores fundamentales para la reproducción de las especies.

“Al florecer de forma masiva logran atraer a polinizadores como abejas, avispas y aves, lo que facilita la formación de frutos y la posterior generación de nuevas plántulas de guayacanes y gualandayes”, añade Torres.

Sin embargo, esta postal natural enfrenta un riesgo: el cambio climático. Alteraciones en los patrones de lluvia y temperatura están alternado el ciclo de floración de estas especies, lo que tiene consecuencias en la reproducción de los árboles.

“Estas irregularidades en el clima están generando afectaciones en el ciclo y disminución en las cantidades de individuos en floración, afectando la reproducción de los árboles y, a su vez, la disponibilidad de alimento para la fauna”, enfatiza la bióloga.

Por ello, los expertos insisten en la necesidad de adoptar prácticas responsables que mitiguen el impacto ambiental. Y así, seguir disfrutando, año tras año de este espectáculo natural que llena de vida y color las calles de la ciudad.