La angustia que por casi dos semanas acompañó a la comunidad de Sevilla, en el norte del Valle del Cauca, llegó a su fin este martes 26 de agosto. Las autoridades confirmaron la liberación de la médica Daniela Hernández Montoya, quien había sido secuestrada el pasado 14 de agosto en plena vía del municipio, cuando recogía a sus dos hijos del colegio.
La noticia fue dada a conocer por la Personería de Sevilla, que aseguró que la profesional ya se encuentra reunida con sus seres queridos. “Podemos confirmar, por fuente confiable, que la doctora Daniela Hernández ha retornado a la libertad y se encuentra, afortunadamente, con su familia”, señaló el personero Jhon Osorio en un comunicado dirigido a la opinión pública.
El funcionario también agradeció la solidaridad de la comunidad, que desde el primer momento acompañó las labores de búsqueda y elevó oraciones por la pronta liberación de la médica. “Agradecemos a Dios porque las oraciones surtieron el efecto esperado y hoy Daniela está de regreso en su hogar”, puntualizó.
El día del secuestro, Hernández Montoya estaba en compañía de sus hijos, de 4 y 8 años. Los tres fueron obligados a subir a un vehículo y trasladados hacia un destino desconocido, hecho que generó gran alarma en la región. Horas después, los menores fueron liberados y entregados a un campesino, mientras que la madre permaneció en cautiverio hasta la jornada de este martes.
De acuerdo con las primeras indagaciones, el Frente 57 de las disidencias de las Farc estaría detrás de este secuestro. La alerta temprana de inminencia 025-2024 de la Defensoría del Pueblo ya había advertido sobre el riesgo en municipios como Sevilla, Caicedonia, Bugalagrande, Andalucía y Tuluá debido a la presencia de este grupo armado.
No obstante, también se reporta actividad del Frente Adán Izquierdo del Bloque Isaías Pardo en la zona, lo que incrementa la preocupación por la seguridad de los habitantes.
La médica presta sus servicios en el Hospital Departamental Centenario de Sevilla, institución que se vio impactada por su ausencia. Sus colegas manifestaron alivio por su regreso, pero reiteraron la necesidad de reforzar la seguridad para el personal de la salud, quienes suelen quedar en medio del conflicto.
La Fundación Médicos Amigos también había alzado su voz para exigir respeto por la vida de los profesionales y demandar garantías para ejercer en zonas donde la violencia limita su labor.
Tras la liberación de Hernández Montoya, las autoridades subrayan que la investigación continuará para determinar responsables y prevenir hechos similares.