Cuarenta y cinco días después de asumir ante la reina Isabel Segunda como Primera Ministra del Reino Unido de Gran Bretaña, Liz Truss dejó su cargo, presionada por el abandono de su partido conservador. Fue el final de una aventura en la cual trató de resolver la inflación y la amenaza de recesión con medidas que crecieron la crisis y la agravaron.
La señora Truss llego al 10 de Downing Street para reemplazar a su impredecible antecesor, quien debió renunciar al perder la confianza de su partido, lo que no significa que éste pierda el poder. Entonces sus copartidarios eligieron a su sucesora, aunque han mantenido unas divisiones latentes que se radicalizaron no bien se conoció el programa de gobierno de la flamante Primera Ministra cuyo lema era convertir a Inglaterra en el Singapur de Europa.
Pero lo ocurrido en el breve plazo de su gobierno demostró que ofrecer rebaja de impuestos a los más ricos y aplicar los dogmas del nuevo liberalismo que profesa un ala importante de los tories, no era lo mejor. La reacción de los mercados llevó a que el banco Emisor debiera intervenir en tres oportunidades para tratar de detener el derrumbe de la credibilidad en la Gran Bretaña y una crisis fiscal de proporciones no imaginadas. En cambio, los recortes de impuestos financiados con dinero prestado asustaron a los mercados. Para describir la situación, Vernon Bogdanor, politólogo e historiador del King's College de Londres, dijo: “En lugar de una Singapur en el Támesis, estamos viendo lo que un comentarista describió como Caracas en el Támesis”.
Así, la señora Truss debió renunciar convirtiéndose en la Primera Ministra más breve de la historia inglesa. Sin embargo, la renuncia no ha resuelto lo que es una debacle política cuyos orígenes se remontan al extraordinario triunfo de Boris Johnson y los Tories en 2019, y su imposición del Brexit o la separación de Europa como símbolo de la fortaleza e independencia de Gran Bretaña. Jonhson debió renunciar debido a su estilo y sus errores y el Brexit se eleva como una de las grandes razones de la emergencia que vive la que aún es la segunda economía de Europa y uno de los pilares de la democracia mundial.
En entrevista con la BBC de Londres, Rod Dacombe, director del Centro de Política y Gobierno Británico del King´s College , describió lo que está sucediendo en el partido que tiene hoy el control del gobierno: "La transformación del Partido Conservador desde las elecciones generales de 2019, donde ganó una gran mayoría, a lo que solo puede describirse como un caos, ha sido extraordinaria (...) la reputación del Partido Conservador se ha visto gravemente dañada, tal vez de manera irreparable".
Ese vaticinio se hace patente con la caída de dos primeros ministros en menos de dos meses, y puede convertirse en realidad si los desacuerdos que se están presentando dentro del partido conservador llevan a unas elecciones anticipadas. Y puede ahondarse si, como se rumora con insistencia, Johnson convence al partido de gobierno y regresa al poder, demostrando así la distancia de ese partido con las realidades de una Gran Bretaña en decadencia.