Cuando tantos controladores no controlan bien los billones de los impuestos, es serio que el exministro Juan Martín Caicedo en la revista Semana denuncie lo feo y lo arreglado que se mueve en muchas licitaciones multimillonarias de obras públicas. Todo es plata de ustedes, de impuestos. Serias investigaciones concluyen que de cada cien obras públicas contratadas, 65 son escogidas con un solo apostador. Hay avispados que cuadran sus condiciones. Y advirtió: “A mayor inversión, aumenta la corrupción”.Una amiga ingeniera-gerente me dio un ejemplo de licitación con veneno coquetón: “Se busca construir un puente de 38 metros en Buenaventura, el licitante debe haber nacido el 8 de enero del año 85 en Quibdó, ser hijo de Marco y Domitila Mosquera y ser ingeniero Honoris Causa”. Esa obra será de regularcita calidad. En Bogotá casi todas lo son. Y en vez de mejorarlas, el alcalde Petro convocó para hoy, otra vez, un ‘Día sin Carro’. Rica lotería para los taxistas y sus votos. El lobista londinense Tony Blair falló. Cuando uno ha sido Primer Ministro de Inglaterra, cuando ha tomado té de Ceylan 37 veces con Su Majestad y tiene jugosa fortuna, no puede andar de lobista para presidentes asiáticos y jeques árabes. Todo para ganar más millones de euros. Hoy la prensa inglesa ridiculiza al político Tony Blair, y se lo merece. La lujuria por dinero es de mala educación. Blair estudió en colegios ‘jai’ ingleses pero quedó como un comisionista mexicano. Penoso lo de este señorito. Los Nule, entraron a la página judicial colombiana porque tuvieron mucha urgencia de ser multimillonarios. Ellos escogieron a Bogotá para construirle grandes obras publicas porque tenían padrinos políticos, más un senador influyente, unos abogados habilísimos y un alcalde iluso que se dejó meter golazos, Samuel Moreno Rojas. Los Nule no llegaron a magnates, los pillaron. Ellos dicen que pagando comisiones millonarias a concejales, funcionarios, abogados y controladores, los llevó a la quiebra y a los líos judiciales. Punto. Hoy habrá caos en Bogotá, ‘Día Sin Carro’. Eso se llama embeleco, un tulueñismo que sí entiende bien Jorge Restrepo Potes. Y en Bogotá el Deportivo Cali le ganó el domingo al Santa Fe. Buena faena, esa victoria algo alivia el luto por los once soldados.