Y caen toneladas de agua sucia sobre un poderoso viceministro de este gobierno, sobre un alto militar y sobre varios congresistas por un sucio pasquín o grabación con ocho años de antigüedad. Sucio, feo, poco limpio eso. Basura. Archiven eso. Punto. El periodismo torea feos escándalos. En Colombia roban al Estado y a los paga-impuestos. Volverse multimillonario desde una oficina del poder es facilísimo. Igual saqueando los ríos donde se sospecha que existe oro. No les importa la ley que, a veces, recibe propinón en billetón.En Colombia, hace años, un distinguido cachaco, Roberto Soto Prieto (bachiller del Helvetia, ala), trasladó a su cuenta en Austria la bobadita de 13,5 millones de dólares que eran del Ejército Nacional. O se los regaló a los niños de Mauritania o se los gastó en la Costa Azul francesa en yates, casinos y mujeres. Lo cierto es que Colombia y ustedes paga-impuestos perdieron ese dineral. Esa pilatuna del joven de la oligarquía bogotana en el misterio se quedó.Pero en este febrero saltó a los medios periodísticos un robo de película, un novelón de Macondo: el robo de muchas hectáreas de una laguna y con agua tan escasa. Me lo contó el juicioso ecologista Miky Calero que a la laguna de Sonso, cerca de Yotoco, a 57 minutos de Cali, se le robaron 50 o 75 hectáreas y en Cali los ineptísimos dirigentes de la CVC no se dieron cuenta. Se sospecha que se la embolsillaron unos magnates porque vieron que era facilito expropiarlas sin que la cegatona, lenta y dormilona CVC hiciera algo.“Robarse una parte de la laguna es un crimen ambiental”. Esa sentida frase me la soltó ayer el terco amante de la naturaleza, del agua, de los ríos y viudo de la laguna de Sonso, Miky Calero. Cuiden el edificio de La Tertulia, tan útil para Cali, porque pueden ponerle rodachines y se lo llevan para Venezuela. Cuidar la raquítica laguna de Sonso y fortalecer el centro cultural de La Tertulia es una obligación de todos. A cumplirla.El gran jefe de la CVC dio un reportaje a El País sobre la posible expropiación o robo de hectáreas en la laguna de Sonso. La verdad es que este respetable señor dio sus explicaciones con la debida confusión y poco le entendí. Habló largo y nos pintó que de Cali a Yotoco y Buga una carta se demora 15 días y por eso la denuncia la eludió. Si nada quieres aclarar, habla con la debida confusión. Eso me lo enseñó mi camarada-amigo Pardo Llada. Y tenía razón.