La inteligencia artificial está transformando sustancialmente el ejercicio de las diferentes especialidades médicas. Esta innovación está volviendo a la medicina una ciencia más exacta. Se volverá más predictiva y precisa para definir el tipo de dolencia, pues la inteligencia artificial utiliza grandes volúmenes de datos y modelos avanzados de simulación biológica que afinarán el proceso diagnóstico. Estos avances permitirán predecir con más exactitud la aparición y la forma como progresarán muchas enfermedades. En consecuencia, la expectativa es que la inteligencia artificial disminuya la incertidumbre de muchos diagnósticos y tratamientos. Gracias al análisis de millones de datos clínicos y genéticos, se podrá anticipar la aparición de las enfermedades antes de que se manifiesten.

Avances en biotecnología van a permitir que robots médicos repararen tejidos, eliminen células cancerígenas, e incluso administren medicamentos para un número importante de trastornos físicos. Las nuevas tecnologías van a permitir intervenciones terapéuticas a través de la regeneración de órganos y la modificación genética

Las terapias van a estar diseñadas de una manera personalizada con base al perfil genético y se podrá predecir con precisión el efecto de medicamentos y tratamientos antes de aplicarlos en pacientes.

Tengo una visión optimista sobre el impacto de esta revolución tecnológica en la medicina, incluyendo que va a traer beneficios reales a personas que no tienen acceso a una terapia tradicional.

En cuanto a la Psiquiatría, es posible que la inteligencia artificial pueda analizar grandes cantidades de datos y encontrar patrones que identifiquen diagnósticos concretos, lo que puede ayudar a tomar decisiones clínicas más informadas y a detectar síntomas como depresión y ansiedad.

En algunos casos, la inteligencia artificial también ayudará a diseñar tratamientos más efectivos para cada paciente y también puede servir para monitorear a los pacientes, lo que alertará a los profesionales de la salud mental sobre cualquier cambio preocupante en el estado mental del paciente.

Una terapia asistida por ordenador puede ser útil para personas que no tienen acceso a una terapia tradicional. Y puede servir para monitorear los síntomas y el estado de ánimo de los pacientes a través de dispositivos móviles y ayudar a detectar oportunamente recaídas, así como prevenir errores en el tratamiento.

Lo que la inteligencia artificial nunca reemplazará en el ejercicio clínico de la psiquiatría es la empatía, la comprensión y el contacto con otro ser humano sensible, que es lo que construye la esperanza. Ese logro solo es posible gracias a la intervención del profesional que puede descifrar (ya sea en los ojos o en sutiles comentarios de quien le consulta) el desengaño, la soledad, la saturación y la tristeza ocultos, la angustia jamás expresada, el conflicto no confesado, el dolor de la alienación o la necesidad de ser comprendido, respetado y amado.

Ese sentirse acogido por otro ser humano que lo entiende, y que es capaz de hacer en el momento oportuno, el comentario ingenioso y sensible, es lo que se convierte en el bálsamo reparador por excelencia. Y nada de eso lo puede hacer un robot.