Continúan surgiendo nuevos elementos en torno al caso de envenenamiento con talio de dos menores en Bogotá, en el cual Zulma Guzmán Castro, de 54 años, es señalada como principal sospechosa en la investigación.
Las menores consumieron unas frambuesas contaminadas, lo cual generó un rápido deterioro en su estado de salud y posteriormente fallecieron.
Ante las pesquisas y unas evidencias que vinculan a Guzmán en el caso, ella es objeto de una búsqueda activa por parte de la Fiscalía colombiana e Interpol.
Además, la empresaria salió del país a los pocos días del fallecimiento de las menores. Como respuesta a los señalamientos, y con el propósito de proclamar su inocencia y desvirtuar las acusaciones que pesan sobre ella en relación con el doble homicidio, la empresaria difundió un video en el que aseguró:
“No tengo absolutamente nada que ver con eso. Es un montaje que están armando en mi contra”, dijo en el clip, en el cual justificó su ausencia argumentando que no se trata de una fuga, sino del cumplimiento de obligaciones académicas y familiares en Argentina, Brasil y Europa.
El hallazgo que podría revelar su ubicación
En medio del video que compartió Guzmán para defender su inocencia, investigadores de la Unidad Investigativa examinaron minuciosamente el material, fotograma por fotograma, y descubrieron un elemento aparentemente menor que podría convertirse en la clave definitiva para localizarla.
Los analistas identificaron que en el clip aparece una botella de agua marca Buxton, una línea premium que se distribuye principalmente en el Reino Unido. Este producto, aunque disponible para compra en línea, se vende principalmente en establecimientos físicos específicos de esa región.
Ante esta nueva pista, las autoridades descartaron de manera preliminar que la mujer se encuentre en Argentina, fortaleciendo la hipótesis de que estaría refugiándose en territorio británico.
Asimismo, los registros de migración de Zulma Guzmán confirman que el Reino Unido figura entre sus destinos recientes, lo que respalda esta teoría.
Y de manera adicional, los investigadores estudiaron el tamaño del envase de la botella, lo que sugiere que habría adquirido el producto en tiendas de barrio y no en hoteles, reforzando la hipótesis de que se aloja en una vivienda particular.
Pese a que ella negó su participación en el envenenamiento, Guzmán sí reconoció ser la persona captada en imágenes instalando un dispositivo de rastreo GPS en el vehículo de Juan De Bedout, padre de una de las víctimas y con quien habría tenido una relación clandestina en el pasado.
Mientras tanto, la Fiscalía colombiana le otorgó un plazo hasta el 31 de diciembre para que se presente de manera voluntaria.