La muerte del ‘Duque blanco’, Ícono del rock, del cine y de la moda, causa gran pesar entre quienes fueron influenciados por su arte. Historia del gran héroe del pop.

[[nid:497654;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2016/01/fans-david-bowie.jpg;full;{Fans del artista se acercan a su vivienda en Soho, edificio de Lafayette 285 de Nueva York y a diferentes puntos en Londres para dejarle flores por su fallecimiento.Fotos: AFP}]]

El anuncio el lunes en la madrugada de la muerte de David Bowie generó en cuatro horas 3,16 millones de tuits en el mundo con los hashtags #RIPDavidBowie, #Bowie y #DavidBowie, “una cifra enorme”, indicó Visibrain, la plataforma de análisis de Twitter.

El legendario músico, que con su voz a veces suave, otras más grave, dio a luz  éxitos como Space Oddity, Starman, Heroes, Rebel Rebel, falleció  el domingo de un cáncer a sus 69 años. Era  un adelantado a su época, unió la música popular y la  experimentación para alzarse como una de las estrellas del pop más importantes de todos los tiempos. 

Camaleónico, acababa de  publicar el 25º álbum de estudio de su prolífica carrera, ‘Blackstar’, que salió a la venta el viernes 8 de enero, coincidiendo con su 69 cumpleaños.

El cantante y compositor, que modeló su carrera en sucesivas reencarnaciones, a través de los personajes de Ziggy Stardust, Aladdin Sane o Thin White Duke, era un intérprete todoterreno y visionario que influyó en varias generaciones de artistas.

Entre ellas Madonna quien dijo en las redes sociales, tras el anuncio de su muerte:   “¡Estoy devastada! ¡Este gran artista cambió mi vida! El primer concierto que vi en Detroit! RIP”. Y Paul McCartney quien aseguró que  Bowie “tuvo un rol decisivo en la historia de la música británica y me siento orgulloso al pensar en la enorme influencia que tuvo en la gente en todo el mundo”. 

Tan en su salsa con Beckett y Nietzsche como con sus amigos Lou Reed o Iggy Pop, Bowie pasó su vida experimentando numerosos géneros musicales, con frecuentes incursiones en el mundo del cine, el teatro, la moda o la pintura. 

Más de 140 millones de discos vendidos, la influencia ejercida en colegas de profesión como Lady Gaga, Placebo o Blur, o aún el millón de visitantes que logró su exposición itinerante ‘David Bowie Is’, lanzada en 2013 en Londres, avalan el alcance de su éxito.

El hombre de los mil rostros. 

David Robert Jones nació en el 8 de enero de 1947 en el seno de una familia humilde de Brixton, un barrio popular del sur de Londres. 

Una pelea a puñetazos,  los 16 años,  con su compañero de clase, George Underwood, que pretendía cortejar a la misma chica que él, y quien le estrelló  el anillo en su ojo izquierdo, por poco lo lleva a perder su ojo izquierdo.  Su amigo también debió ser intervenido quirúrgicamente, mientras Bowie se sometió  a varias operaciones en el Hospital de Farnborough.

Sin embargo, su pupila le quedó permanentemente dilatada, esa diferencia entre su ojo izquierdo y el derecho  (uno azul y  otro gris) le confirió la extraña mirada que le sirvió para caracterizar a   los múltiples personajes que  interpretaría en su vida.

Al final  Bowie y Underwood dejaron sus rencillas y  tocaron en las mismas bandas. Su amigo  hizo las  portadas de Hunky Dory (1971) y The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars (1972).

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Los mil rostros

Bowie dejó los estudios y comenzó su carrera musical. Su primer éxito llegó en 1969 con ‘Space Oddity’, balada  que narraba la historia de Major Tom, un astronauta que se pierde en el espacio.Siguió sus  cursos de mimo que, junto a su gusto por los disfraces, la moda o el teatro kabuki, lo transformaron  en el hombre de los mil  rostros. 

A partir de 1972 comenzó el vals de personajes: primero, Ziggy Stardust, la estrella andrógina que lanzó su periodo glam rock, y después, personajes de locura decadente, del nazi cínico al rebelde de aire turbado. Tras esas máscaras, David  provocaba, multiplicaba las declaraciones contradictorias, especialmente sobre su orientación sexual, alimentaba crónicas mundanas, grababa discos sin igual, irritaba y fascinaba al mismo tiempo. 

La ambivalencia sexual es uno de sus temas recurrentes, junto al miedo y la alienación.  En 1975  incursionó  en el mercado estadounidense con ‘Fame’,  tema coescrito con John Lennon, que encabezó los listados, así como el álbum ‘Young Americans’. 

Se mudó a Estados Unidos con su mujer Angie, y un año después, a Berlín Occidental, con su hijo Zowie.

El  ‘Duque Blanco’ se refugió en Berlín a finales  de los años 1970 para huir de la fama y curarse de su adicción a la cocaína. Allí vio  a una pareja de enamorados besándose junto al Muro de Berlín,  una escena presente en ‘Heroes’ un llamamiento al amor para superar las divisiones. “Puedo recordar, de pie al lado del muro, y las armas disparando sobre nuestras cabezas, y nos besamos como si nada pudiese caer”.  Y  lo cantó  en un concierto frente al edificio del Reichstag, cerca del Muro en 1987, y cientos de berlineses orientales pudieron escucharlo del otro lado del Telón de Acero. 

De 1976 a 1979, durante su época berlinesa, produjo con Brian Eno una trilogía (Low, Heroes y Lodger) que allanó el camino a nuevas corrientes como el postpunk y la cold wave. Su álbum ‘Let's dance’ en 1983, conquistó a un público más joven en las pistas de baile, si bien, desde 1988, su periodo hard-rock con el grupo Tin Machine recibió una acogida  tibia. 

En 1992, ya divorciado de Angie, se casó con la modelo somalí Iman, con quien tuvo una hija, Alexandria. 

Después  retomó su carrera en solitario y en 1999 desveló su álbum ‘Hours’ en internet, autorizando la descarga previo pago. Hasta  los años  2000 hizo  discos y giras, pero un accidente cardiovascular en  2004 en un festival alemán lo llevó a un largo reposo forzado.

Sus apariciones fueron escasas,  salvo algunas actuaciones  con  The Arcade Fire, Alicia Keys o el exguitarrista de Pink Floyd, David Gilmour.  Cuando crecían los rumores alarmantes sobre su estado de salud, en 2013 sorprendió con un álbum lleno de vida, ‘The Next Day’. “Aquí estoy, no precisamente muriéndome”, dijo aludiendo a la letra de la canción que daba nombre al disco.

Icónicos Space Oddity (1969). Su primer éxito,  introduce el personaje de Major Tom, el astronauta que es uno de  muchos alter egos del artista. Life on Mars (1971).  Es definido como  una mezcla entre un musical de Broadway y un cuadro de Salvador Dalí. Changes (1971).  Pese a que no estuvo  entre los 40 principales británicos cuando salió a la venta,  es uno de sus temas más conocidos. Starman  (1972).  Su canción más icónica que introduce a uno de sus personajes más famosos, Ziggy Stardust, un extraterrestre que transmite nuevas esperanzas a los jóvenes terrícolas a través de las ondas de radio. The Jean Genie (1973). Vinculado al ambiente artístico neoyorquino de la Fábrica de Andy Warhol que Bowie había frecuentado. El título hace referencia al escritor Jean Genet. Young Americans (1975). Le permite a Bowie y su glam rock penetrar el mercado norteamericano.  Está lleno de referencias  al movimiento de las libertades civiles en Estados Unidos.  Heroes (1977). Escrito con Brian Eno en momentos en que cobraba fuerza el movimiento punk. Bowie estaba instalado en el Berlín de la Guerra Fría. El mensaje de la canción lo convierte en uno de sus temas más retomados como cover, después de Rebel Rebel.Ashes to Ashes (1980) Epitafio de los años 70,  fruto de su lucha contra la adicción a la cocaína, marca el regreso de  Major Tom y el inicio de lo que una trayectoria de vídeos icónicos  con uno en el que aparece vestido de Arlequín.Blackstar.  El tema de 10 minutos pasa por  el jazz al blues y el acid house.