Después de más de tres décadas de batalla jurídica, los docentes pensionados de Colombia lograron un reconocimiento largamente esperado: el derecho a recibir una prima de medio año, beneficio consagrado desde 1989, pero cuyo cumplimiento había sido objeto de controversias, interpretaciones legales y demoras administrativas.

Después de 36 años de lucha judicial, los maestros pensionados podrán reclamar el pago retroactivo de la mesada adicional establecida en la ley. | Foto: Agencia 123rf

La noticia fue confirmada por la firma López Quintero Abogados, liderada por el jurista Yobany López Quintero, cuyo despacho asumió por años la defensa de maestros que exigían el cumplimiento pleno de la prima adicional contemplada en la Ley 91 de 1989.

Esta norma estableció beneficios especiales para los docentes del país, pero su aplicación se mantuvo en disputa durante décadas, generando múltiples demandas individuales y colectivas.

Beneficio para quienes se pensionaron después de 2012

Desde ahora podrán acceder al pago de la prima de medio año los maestros pensionados después del año 2012, siempre que cumplan con las condiciones establecidas en la normativa vigente y los fallos judiciales que respaldan la decisión. Este criterio temporal ha sido clave en el proceso legal, pues delimita con precisión el grupo de educadores que pueden reclamar el beneficio.

Además, la decisión abre la puerta para que los docentes afectados reclamen retroactivos, es decir, los valores correspondientes a las primas que no fueron pagadas en años anteriores. La firma de abogados ha invitado a los docentes con derecho a sumarse a las acciones jurídicas que permitirán consolidar este reconocimiento en sus expedientes.

El conflicto se origina en la mencionada Ley 91, que reorganizó el régimen prestacional del Magisterio y creó una mesada adicional como compensación económica.

La resolución histórica representa un avance significativo para la protección de los derechos laborales de los docentes en el sector público colombiano. | Foto: 123RF

Sin embargo, la falta de claridad en su aplicación y la interpretación diversa por parte de entidades estatales generaron un limbo jurídico que duró más de 36 años.

Durante este tiempo, miles de docentes estuvieron a la expectativa de una decisión definitiva que garantizara el derecho, mientras otros ya pensionados fallecieron sin ver resuelto su caso. El desenlace, por tanto, tiene un fuerte valor simbólico para el gremio.

Voceros del gremio han señalado que este fallo reivindica una deuda histórica y podría marcar el inicio de nuevas revisiones sobre otros derechos prestacionales que siguen en litigio.

De manera que la resolución no solo representa un avance sin precedentes para los maestros jubilados que finalmente verán reconocido su derecho a la prima de medio año, sino que también constituye un referente importante para la protección y fortalecimiento de los derechos laborales en todo el sistema público colombiano.