El salario mínimo 2026 ya es una realidad en Colombia y trae consigo cambios directos en el valor de la jornada laboral diaria y de cada hora trabajada. Tras el anuncio del Gobierno Nacional, miles de empleados formales comenzaron a revisar cómo queda distribuido su ingreso mensual, diario y horario con el nuevo incremento.
El presidente Gustavo Petro confirmó que el salario mínimo para 2026 quedó establecido en $ 1.746.882, luego de un aumento del 23,7 %, definido mediante decreto. Con este nuevo monto, los trabajadores que devengan el salario mínimo deberán ajustar sus cálculos sobre lo que reciben por sus labores ordinarias.
De acuerdo con las cifras oficiales, el ingreso diario de un trabajador con salario mínimo en 2026 será de $ 58.229,4, sin tener en cuenta subsidios ni descuentos de ley. Este valor representa un aumento significativo frente al año anterior, cuando la jornada diaria se ubicaba en $ 47.450.
En cuanto al valor de la hora de trabajo, el nuevo salario mínimo sitúa el pago aproximado en $ 7.278,67 por hora. Esta cifra se convierte en la base para liquidar no solo la jornada ordinaria, sino también los recargos nocturnos, dominicales y festivos que contempla la legislación laboral colombiana.
El ajuste diario implica un incremento de $ 10.779,4 frente a 2025, lo que marca una diferencia importante en el ingreso nominal de los trabajadores que reciben el salario mínimo. No obstante, este monto corresponde únicamente al salario básico y no incluye otros conceptos obligatorios.
Si al salario diario se le suma el auxilio de transporte, que equivale a cerca de $ 8.433,3 por día, el valor total de una jornada laboral asciende aproximadamente a $ 66.662. Este cálculo aplica únicamente para quienes cumplen los requisitos legales para recibir dicho auxilio.
Una de las preguntas recurrentes tras el anuncio del nuevo salario mínimo es si quienes ganan más del mínimo también tienen derecho a un aumento automático. La normativa vigente establece que el incremento es obligatorio solo para los trabajadores formales que devengan exactamente el salario mínimo legal mensual.
Sin embargo, la Constitución Política, en su artículo 53, fija principios orientados a la equidad laboral, como la remuneración mínima, vital y móvil, la estabilidad en el empleo y la igualdad de oportunidades. Estos criterios sirven como referencia para que las empresas evalúen posibles ajustes salariales en otros rangos.
En la práctica, muchas compañías realizan incrementos salariales adicionales mediante decisiones internas, las cuales suelen ser comunicadas por escrito a los trabajadores, detallando el porcentaje de aumento y las bases utilizadas para su definición.
Entre los criterios que pueden considerar las empresas privadas están la igualdad de oportunidades, la irrenunciabilidad de los beneficios mínimos, la protección especial a la mujer y a la maternidad, así como la garantía de seguridad social, capacitación y descanso.