Alrededor de $4 billones se han invertido en Colombia bajo el programa de Obras por Impuesto. Esta iniciativa, que se implementó desde el año 2018, ha permitido la ejecución de 514 proyectos con impacto social en todo el país.
El programa, que nació bajo la ley 1819 de reforma tributaria del 2016, permite que las empresas paguen el impuesto de renta a través del desarrollo de una obra pública. Estas se pueden ejecutar en los municipios afectados por el conflicto armado (Zomac) y en aquellas poblaciones donde se implementen los programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET). En total son 514 municipios, casi el 50 % del territorio nacional.
María Claudia Álvarez, líder de la empresa Álvarez Hurtado, que está dedicada al impulso de esta iniciativa, comentó que cada vez son más las organizaciones interesadas en pagar sus impuestos de esta manera, pues “le han ido perdiéndole el miedo a este mecanismo”, que era nuevo para el país.
La ejecutiva asegura que se ha demostrado que el programa Obras por Impuesto (OXI) cumple con su propósito. “Es un instrumento que no se ha contaminado con la corrupción de las obras públicas, ya que es manejado por el contribuyente, que en lugar de entregar la totalidad de su impuesto a la Dian, toma hasta el 50 % de este y lo aplica en una obra que puede ejecutar y está bajo su control”, comenta.
Hasta la fecha, dice Álvarez que no conoce casos de conflictos que se hayan presentado, que los planes no se hayan ejecutado o que al contribuyente le haya tocado pagar la obra más el impuesto. “Realmente poco a poco la solidez del mecanismo ha permitido que se realicen los proyectos, que se ejecuten a tiempo, que el privado pueda trasladar su eficiencia a las obras, y casi siempre sobra plata que se le devuelve a la Dian, ¿eso cuándo se veía antes?”.
¿Cómo le ha ido a la región?
En Colombia, una de las empresas que más se ha vinculado con el programa es Ecopetrol con 64 proyectos ejecutados, le siguen Cenit, que es del mismo grupo de la petrolera con 34, pero en total han sido 283 las compañías que le han apostado a esta iniciativa, de acuerdo con cifras al 2025.
Entre ellas también se destaca Celsia, que tiene operaciones en la región, con 28 iniciativas, seguida de Smurfit Westrock con 15 y también la industria azucarera se ha vinculado.
Actualmente, en el Valle se están ejecutando 27 iniciativas con una inversión de $247.145 millones, y en Cauca avanzan 28 por $217.009 millones.
Según voceros de Celsia, desde el 2017 se vincularon al programa OXI para ejecutar obras educativas y viales que suman en total $226.000 millones y ha beneficiado a 450.000 personas en 55 municipios del Valle del Cauca, Cauca, Tolima, Antioquia y Sucre.
En Pradera, por ejemplo, hicieron dos proyectos: la renovación del mobiliario escolar con la entrega de 6688 elementos, con los que se beneficiaron 7406 estudiantes y 312 docentes de 37 sedes de 6 instituciones educativas de este municipio, donde se invirtieron $2.900 millones.
El otro proyecto dotó a esta población con 2147 computadores y se realizó la formación de 100 docentes en herramientas TIC, iniciativa que tuvo una inversión de $12.378 millones.
María Amalfi Opance, rectora de la I.E Francisco Antonio Zea, opina que “es bueno que los estudiantes lleguen a un ambiente escolar que les permita sentirse agradables y diferentes de los hogares de los que ellos provienen, la mayoría son de una población muy vulnerable, donde no tienen las condiciones mínimas, y llegan acá a nuestras sedes y aprovechan toda esta dotación que tenemos en este momento. Esto los dignifica”.
Asimismo, en el Cauca esta empresa ha desarrollado 6 obras con la destinación de $84.000 millones en el mejoramiento de 5 vías con placas huellas o pavimento rígido en Morales y Suárez, de las cuales 3 están culminadas, una en desarrollo y otra en su fase final, en el área de influencia del embalse y la central hidroeléctrica Salvajina.
También hicieron un plan educativo que permitió la entrega de 4499 elementos de aseo, cocina, equipos de apoyo, lencería, material pedagógico, mobiliario y de emergencia a centros de desarrollo infantil para la primera infancia en los municipios de Suárez y Morales, que benefició a más de 300 niños y niñas y 4 Centros de Desarrollo Infantil.
Ricardo Sierra Fernández, líder de Celsia, afirmó que esto es una muestra del impacto positivo que tiene el programa cuando se ejecutan iniciativas pensando realmente en las necesidades del territorio y en diálogo con las comunidades.
Asimismo, desde Asocaña resaltaron el impacto que ha tenido el mecanismo de Obras por Impuestos en la región.
“Creemos que el desarrollo se construye con hechos y los ingenios y cultivadores hemos invertido en obras como el mejoramiento de corredores viales en Pradera y entre Corinto y Toribío, en el norte del Cauca. Asimismo, estamos entregando esta semana un proyecto de dotación para 12 sedes educativas en Florida, que contribuye en el bienestar de estudiantes y docentes”, comentó Claudia Calero, presidente del gremio.
Agregó que estas obras no solo conectan territorios, sino que permiten que los pequeños agricultores comercialicen sus productos, “facilitan el acceso de las comunidades a servicios básicos como la salud y la educación. La mayor enseñanza es que la inversión social con sentido territorial transforma realidades”, destacó.
De las iniciativas del gremio azucarero ya se entregó el mejoramiento del corredor vial El Recreo- Bolívar, cuya etapa 1 incluyó 1370 metros lineales de placa huella con una inversión de $4721 millones.
Y se está ejecutando el corredor vial Corinto-Toribio de 19 km en 3 etapas, de las cuales ya están listos 6,2 km con una inversión de $21.431 millones.
Y este viernes, 12 de septiembre, precisamente estarán entregando la dotación de varios ambientes escolares a 12 sedes de 4 instituciones educativas del municipio de Florida, Valle, donde se invirtieron $1420 millones.
Otra empresa regional que se le midió a esta estrategia es Smurfit Westrock, que tiene en marcha más de 11 obras. “Creemos en la construcción de país a través de alianzas y colaboraciones multisectoriales que generen valor compartido. Por eso, en los últimos cinco años hemos canalizado más de $57.000 millones en regiones priorizadas del país”, comentó Nicolás Pombo, director Forestal de Smurfit Westrock.
Según el balance, a la fecha, han entregado 4 proyectos en los municipios de El Tambo y Cajibío (Cauca), Riosucio (Caldas) y Salento (Quindío) en sectores de educación y a transporte.
También, la empresa ejecutó 3 diseños adicionales en El Tambo (Cauca), Bolívar y Calima El Darién (Valle), y tienen en proceso 4 trabajos, dos en Quindío, otra en Riosucio y otra en Bolívar, Valle.
“Como compañía, le apostamos a Obras por Impuestos porque es una herramienta efectiva para cerrar brechas, conectar territorios históricamente excluidos y contribuir a la equidad social. Además de impulsar infraestructura clave —como vías terciarias, acceso a servicios básicos y mejoramiento educativo—, fortalece la confianza institucional y dinamiza las economías locales”, dijo Pombo, quien considera que cada iniciativa representa una oportunidad para avanzar hacia un país más inclusivo y sostenible.
Cómo ejecutar obras por impuestos
Solo se pueden ejecutar las obras que están en el banco de iniciativas de la Agencia de Renovación del Territorio que se encarga de ‘adjudicar’ estas a las organizaciones.
Cuando una empresa está interesada en desarrollar una labor, va a ese banco, que se actualiza cada año y se postula. También pueden acudir a la Alcaldía del municipio y, de acuerdo con sus prioridades, estructurar un proyecto; si es una vía debe tener el aval del Ministerio de Transporte.
Cuando una compañía se postula, la Agencia de Renovación emite una resolución, entregándole el plan al interesado. La compañía solo puede utilizar para la obra la mitad del impuesto de renta correspondiente, recurso que se deposita en una fiducia y luego se contrata al constructor o ejecutor.