La creatividad y la innovación han sido dos herramientas claves para que la empresa vallecaucana Multipolímeros, la mayor productora de zunchos plásticos del país, le haya hecho el quite a las adversidades y hoy esté lista para celebrar 30 años de operaciones en el mercado.
Anualmente fabrica alrededor de 550 toneladas de zuncho, esas cintas especiales que sirven para hacer amarres de cajas.
La celebración de los 30 años de existencia tiene una connotación importante, pues festejará dos hechos fundamentales que servirán de base para seguirse consolidando en el mercado colombiano y ampliarse a otros destinos internacionales, pues por ahora atiende algunas ciudades de Ecuador y Perú.
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Uno de ellos es la alianza estratégica con un grupo mexicano que le permitirá continuar fortaleciendo su presencia en el país. El otro es la exitosa fusión con la empresa Hightec Plásticos, emprendimiento relacionado con el sector del plástico.
Hightec, en cabeza de Carlos Manuel Hoyos, se especializa en producir envolturas para alimentos, como hamburguesas y sandwich. Entre sus clientes se destacan Presto, Juan Valdés, OMA, Frisby, Kokoriko, Sándwich Cubano y Andrés Carne de Res.
José Luis Hoyos, gerente de Producción de Multipolímeros (la empresa que absorberá a Hightec), explicó que la gran apuesta de la compañía con la integración y la inversión de la empresa mexicana es “apalancarnos con más fuerza en el mercado y garantizar la viabilidad de la organización en el futuro. Hoy, generamos 110 empleos directos y la idea es seguir fomentando puestos de trabajo en la medida en que sigamos creciendo en el país”.
Agregó que seguirán trabajando en todas las líneas de consumo masivo, “no solo para enriquecer la parte comercial, sino para seguir satisfaciendo las necesidades de los clientes y aportar al planeta por medio del reciclaje de materiales y productos oxido-reducibles amigables con el medio ambiente”.
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El proyecto empresarial de la familia Hoyos se remonta a finales de la década de los 80. Junto con la familia Corominas ven la necesidad de transformar y reconvertir excedentes industriales plásticos generados por las empresas del sector.
En 1987, en un contexto en el que la transformación sistemática de estos materiales era muy precaria, surgió Multipolímeros. Inicialmente la empresa de las familias Hoyos y Corominas contaba con solo tres empleados y tenía una capacidad instalada de transformación de alrededor de 20 toneladas al mes.
Así fue la integración con Hightec
Debido a la crisis financiera nacional e internacional del año 2009, Hightec plasticos se vio afectada. Los años 2010-2011 fueron muy complicados en términos productivos.
Un año después, en el 2012, la empresa es aceptada en la Ley 1116 y se logra un acuerdo de pago con los acreedores, lo cual le permitió tener un tiempo para darle viabilidad y sostenibilidad a la empresa.
“Durante los últimos años se estructuraron planes de negocio dinámicos basados en el desarrollo de nuevos productos eco-amigables, consolidándose la marca Highpack como líder de la empresa”, explicó Hoyos.
Vale la pena señalar que se trata de un producto innovador en el país. Highpack es una estructura polimérica con características de inocuidad y bajo impacto ambiental que reemplaza la película de papel, parafinado y aluminio en muchas de sus aplicaciones.
En octubre del año pasado se gestionó y se puso en marcha el plan de traslado de la planta de Hightec Plásticos de Candelaria a Cali. En forma paralela, la familia Hoyos, por medio de la banca de inversión caleña Isnandia S.A.S., entró en conversaciones con un socio capitalista mexicano para sellar una alianza estratégica y hoy ya es una realidad.
Es de anotar que todos los empleados de Hightec pasaron a engrosar la nómina de Multipolímeros. “No hubo reducción de nómina, por el contrario, habrá un robustecimiento más adelante”, comentó el Gerente de Producción.
Hoy, Multipolímeros SAS, nombre empresarial con el que finalmente quedó la fusión de las dos empresas, “se posiciona en el mercado como una empresa renovada, líder con sus productos Highpack y Zunplast, tiene una capacidad de producción de 220 toneladas al mes, hace presencia en el territorio nacional y exporta a Ecuador, Perú y Chile”, destacó.
Proyecciones
Las ventas estimadas para el cierre del año 2018 son del orden de los $13.800 millones, en tanto que para el 2023 la meta es $21.000 millones. Se estima una utilidad neta del 8% para el 2018 y del 13,5% para el 2023.
De igual manera, la empresa proyecta unas inversiones de $1.050 millones para los próximos dos años.
La compañía maneja cuatro líneas de producción y tiene una capacidad instalada para procesar cerca de 220 toneladas al mes. Después de la fusión los activos de la compañía suman $12.271 millones, los pasivos alcanzan los $5.714 millones, en tanto que el patrimonio es del orden los $6.556 millones.