El 16,7 % de los niños en edad escolar de Cali presentan obesidad. Esto equivale a 63.000 menores de 11 años, lo que representa un aumento de 3,5 puntos porcentuales comparado con las cifras del 2020, de acuerdo con datos del programa Cali Cómo Vamos.
Este panorama ha generado alertas del sector de la salud en la ciudad por las implicaciones que esto puede traer para el futuro de los niños, y por lo que representa para el sistema de salud.
De acuerdo con los más recientes datos de la Encuesta Nacional de Situación Nutricional, Ensin, que es desarrollada por el Icbf, el 56,4 % de las personas tienen sobrepeso, es decir, más de la mitad de la población colombiana.
El director del Centro de Estudios en Protección Social y Económica de la Salud, Proesa, de la Universidad Icesi, Norman Maldonado, aclaró que la obesidad es una alteración fisiológica que aún no se reconoce como una enfermedad, sin embargo, es un factor de riesgo que deriva a otras patologías, esto sin contar lo que implica para el sistema de seguridad social.
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Por ejemplo, explicó que este problema puede desencadenar enfermedades cardiovasculares, respiratorias, diabetes, salud mental y hasta cáncer, las cuales demandarán a largo plazo una atención que representa un incremento de recursos de la salud. Es así como atender a una persona que sufre un derrame cerebral puede costar $ 15 millones al año.
“Brindar atención a una persona con cáncer es de aproximadamente $ 18 millones año, a una persona que presenta un infarto agudo, $ 7 millones. Es mucho dinero teniendo en cuenta que dar seguros de salud a cada individuo cuesta $ 1 millón, entonces lo que se está generando es un incremento 15 veces mayor de lo estimado para una persona”, dijo Norman Maldonado.
Agregó que las cinco enfermedades mencionadas, anteriormente, son las que más desencadenan muertes en el país, y la obesidad es uno de los factores de riesgo en el desarrollo de estas patologías.
Sin embargo, cree el experto que la obesidad puede ser reversible, siempre y cuando se intervenga a tiempo con los médicos correspondientes.
La nutricionista Ana María Ángel, indicó que las causas de la obesidad se debe a muchos factores. En primer lugar, el sedentarismo, ya que ahora los niños suelen estar concentrados en los aparatos electrónicos y, por ende, reducen su actividad física.
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Lo segundo, es la alimentación, algunos padres no dimensionan la importancia de comer saludable y le compran a sus hijos comida ultra procesada para sus loncheras, causándoles posiblemente un mal a futuro.
“Si no protegemos a los niños en los primeros años de vida y les damos una alimentación adecuada, tendrán muchos problemas, por ejemplo, de aprendizaje, desarrollo, salud mental y enfermedades crónicas”, señaló la nutricionista.
Según la Encuesta Nacional de Salud Escolar del Ministerio de Salud y Protección Social 2018, 8 de cada 10 estudiantes, entre 13 y 17 años, consumen productos de paquete en exceso, por lo menos, una vez a la semana; 3 de cada 4 escolares consume bebidas azucaradas, una o más veces el día, y solo 1 de cada 10 consume frutas y verduras en las cantidades recomendadas por la Organización Mundial de la Salud.
La directora de la Red de Padres y Madres, Red Papaz, Zaira Campo, expresó que es necesario que el país avance en la implementación de políticas para garantizar que las personas puedan tomar decisiones más informadas sobre sus prácticas alimentarias, y promover la ingesta de alimentos reales como frutas y verduras.
“Tratando la obesidad, a largo plazo se podrán reducir los costos de atención médica y se impulsará el desarrollo económico a través de una fuerza laboral más saludable”, afirmó la directora.
Estrategias en Cali
Para reducir la obesidad en los niños, el Distrito de Cali ha implementado varias estrategias, enfocadas a tener una buena alimentación en los colegios.
Por ejemplo, “Comé bien, Comé consciente''. Este es un programa en las instituciones, que está dirigido al consumo de alimentos de manera consciente, es decir, menos grasas saturadas y más frutas y vegetales.
Y el plan ‘Tenderos Escolares’ que busca acompañar y capacitar a los dueños de las tiendas en los colegios, para que puedan ofrecer a alimentos saludables y balanceados.
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Adicional a esto, la reforma tributaria aplicará el impuesto a bebidas y productos comestibles que sean ultra procesados. El incremento del tributo dependerá de los contenidos de azúcar de cada alimento.
Por otra parte, la ley 2120 más conocida como ‘La Ley de Comida Chatarra’ promueve la sana alimentación en las personas. En esta se exige que todo producto procesado que contenga una cantidad excesiva de nutrientes críticos, debe poseer en la parte frontal, una etiqueta de advertencia grande, clara y legible, para que sea detectada por el consumidor. Con el objetivo de prevenir reducir la compra y consumo de estas.
Ante esta situación es importante mencionar algunas recomendaciones por El Ministerio de Salud: Consumir tres frutas y dos verduras de diferentes colores diariamente para mejorar la salud y la nutrición; e implementar el insumo de alimentos integrales como arroz y avena en la dieta semanal.