El 10 de diciembre del año pasado, el presidente Gustavo Petro se comprometió a esclarecer qué pasó con Jhackson Alexis Arias, un joven colombiano de 23 años asesinado en El Salvador, al parecer, a manos de la pandilla Mara Salvatrucha. Sin embargo, casi tres meses después del anuncio la familia no ha recibido ningún apoyo.
En su mensaje, el mandatario expresó que el “colombiano habría sido asesinado en El Salvador por una pandilla y arrojado a una fosa común”. Y aseguró que su Gobierno estaría a disposición de la familia de la víctima para esclarecer el crimen y recuperar su cuerpo.
El joven estuvo en México por tres meses y a finales de diciembre viajó a El Salvador, donde, al parecer, solo 15 días después fue asesinado. Su mamá, Luz Marina Pérez, habló con él por última vez el 11 de enero y ocho días después, en medio del desespero por no tener noticias de su hijo, interpuso una denuncia.
Luego de meses de incertidumbre, una fiscal de la oficina de desaparecidos de El Salvador le informó que, según las investigaciones, su hijo había sido asesinado por una pandilla. El tatuaje de una catrina que se hizo hace varios años le habría costado la vida al joven.
Aunque se marcó esa figura en Colombia solo por gusto, en El Salvador la calaca es el símbolo de una pandilla rival de Mara Salvatrucha, la organización criminal más peligrosa de la nación centroamericana.
Hace un par de meses, la madre del joven denunció que la comunicación con las autoridades salvadoreñas era casi nula, por lo que desconocía detalles de la investigación. Asimismo, solicitó ayuda de la Cancillería para repatriar a su hijo y darle el último adiós.
Aunque la promesa del presidente Petro en diciembre de 2023 le dio una nueva ilusión, más de dos meses después sigue en la misma situación.
“Cuando se pronunció en el caso de mi hijo, realmente me sentí contenta, sentí como un alivio de saber que por fin el Presidente se iba a personar del caso de mi hijo e iba a tener la oportunidad de que el caso se esclareciera. Y yo también pudiera tener más facilidad para poder encontrar y traer el cuerpo de mi hijo de regreso”, dijo la mujer a SEMANA.
Por el contrario, se llevó una gran decepción, pues no ha recibido acompañamiento del Gobierno. “Me ha llenado de una gran tristeza al ver que solo fueron palabras y hasta el momento no me ha ayudado de ninguna forma. Ni siquiera he recibido ninguna notificación del Gobierno de alguna ayuda para esclarecer el caso de mi hijo”, manifestó.