La defensora del Pueblo, Iris Marín, obtuvo este jueves 27 de noviembre un triunfo judicial que despeja el proceso que el ministro del Interior, Armando Benedetti, adelantaba en su contra por injuria y calumnia.

La Fiscalía decidió archivar la investigación al confirmar que no existió falsedad en las declaraciones que ella hizo entre noviembre de 2024 y febrero de 2025 sobre conductas asociadas a violencia de género y presuntos hechos de corrupción atribuidos al funcionario.

La defensora del Pueblo, Iris Marín, obtuvo este miércoles un triunfo judicial. | Foto: Alcaldía de Popayán

El fiscal segundo delegado ante la Corte Suprema determinó que las afirmaciones de Marín se ajustaron a información real y ya conocida en medios de comunicación.

Además, constató que Benedetti figura como indiciado en una indagación penal activa por presunta violencia intrafamiliar, reportada en el Sistema de Información SPOA y relacionada con un episodio ocurrido en Madrid cuando era embajador ante la FAO.

En su análisis, el despacho concluyó que las manifestaciones de la defensora no equivalen a una imputación falsa de delitos: “No es una atribución de conductas, sino referencias a hechos previamente divulgados… el hecho es cierto y documentado”, señala el auto de archivo, que aplica el artículo 79 del Código de Procedimiento Penal.

El ministro Benedetti había alegado afectación a su buen nombre, argumentando que las declaraciones lo vinculaban con actos delictivos. Sin embargo, la Fiscalía recordó que sobre él recaen 12 indagaciones activas, incluida la de violencia intrafamiliar que dio origen a este proceso.

El ministro Benedetti había alegado afectación a su buen nombre. (Imagen de referencia). | Foto: Ministerio de interior

La denuncia está ligada a un reporte de la Policía de Madrid del 30 de junio de 2024, cuando Adelina Guerrero esposa de Benedetti informó sobre un incidente doméstico. Aunque luego se retractó públicamente, la Corte Suprema ha sostenido que la retractación no implica el cierre automático de investigaciones, por lo que la indagación en Colombia continúa su curso.

En una entrevista reciente, Guerrero negó que Benedetti la hubiera amenazado con un cuchillo, aunque reconoció que él sí rompió objetos personales durante el altercado. También confirmó que atravesaron una separación de varios meses y que el hoy ministro inició un proceso de rehabilitación por consumo de alcohol y drogas.

La querella comenzó en una fiscalía local de Bogotá, pero fue trasladada por competencia debido al fuero constitucional de la defensora. El caso terminó en las fiscalías delegadas ante la Corte Suprema, donde se verificó que no existían motivos suficientes para adelantar una acción penal contra Marín.

Con esta decisión, la investigación por injuria y calumnia queda oficialmente cerrada para la defensora del Pueblo, mientras que los procesos en los que está vinculado Benedetti incluida la indagación por violencia intrafamiliar siguen activos en la Fiscalía Tercera Delegada ante la Corte Suprema.