El nuevo personero de Cali, Gerardo Mendoza, reveló que su antecesor en el cargo, Harold Cortés Laverde, le dejó contratado hasta un 32 % del personal de la entidad, en lo que calificó como una acción poco ética.

Cortés Laverde estuvo en el cargo hasta el pasado 29 de febrero, por lo que lo correcto, sostuvo Mendoza, era que no contratara más allá de estas fechas, ya que el funcionario que llega lo hace con nuevas ideas, necesidades y dinámicas, que busca implantar en su equipo de trabajo.

“Pero yo no recibí eso. (...) Yo recibo una Personería completamente deslegitimada, por no decir en ruinas, golpeada desde lo presupuestal”, enfatizó el nuevo personero.

Estos son algunos de los procesos contractuales que evidencian la 'masiva contratación' en los últimos días de gestión de Harold Cortés. | Foto: El País

Desmintió las declaraciones que en su momento Cortés entregó a medios, sobre que solo estaba contratando personal hasta enero y febrero. Lo cierto es que algunos de los contratos tienen vigencia hasta el próximo mes de julio y los demás, hasta diciembre.

“Aunque él era personero hasta el 29 de febrero y podía contratar, nombrar hasta esa fecha, sí de alguna manera me invadió espacio de la gestión. ¿Qué tengo que hacer yo con ese personal? Pues que el contrato se cumpla porque fue celebrado entre la persona natural y el organismo de la Personería, pero seré muy vigilante de que las actividades que devienen de dicho contrato tengan el debido propósito y se cumplan a cabalidad”, añadió Mendoza.

Esta ‘contratación masiva de última hora’ había sido denunciada por la concejal María del Carmen Londoño, justo en los últimos días de la gestión de Cortés Laverde.

La cabildante aseguró que fueron firmados más de 100 contratos de prestación de servicios por un monto que superó los $ 1000 millones, y que esto constituyó una extralimitación en las posibilidades de maniobra del expersonero desde lo presupuestal.

“El código disciplinario, en su artículo 57, establece muy claramente que existen unos límites, dice que el personero solamente puede ordenar el gasto de acuerdo con el recaudo que se tiene en ese momento, él no podía excederse de eso, pero lo hizo”, contó Londoño.

Los recursos que llegan a la Personería son erogados por la Administración Distrital durante el año, y el ente de control local solo puede disponer del gasto de acuerdo a la capacidad presupuestal que va teniendo. La concejal sostiene que allí estuvo la irregularidad de Cortés Laverde, ya que, sin conocer a detalle cómo lo logró, el exfuncionario habría utilizado en los contratos más recursos de los que podía.

Gerardo Mendoza fue elegido personero por el Concejo de Cali el pasado mes de enero, luego de ser el único aspirante que cumplía con los requisitos. | Foto: El País

“Para mí hay un delito ahí y por eso hice las denuncias y solicité que fuera investigado por la Procuraduría, él está rayando en lo penal por prevaricato al utilizar mal esos recursos. No me parece que la Personería, que es el Ministerio Público en el Municipio y es quien tiene que dar ejemplo, no lo esté dando”, añadió Londoño Sanna.

El País se contactó con el expersonero de Cali, Harold Cortés Laverde, quien de entrada dejó claro que no hizo nada que esté por fuera de lo legal.

“Sería torpe pensar dejar una entidad sin el personal adecuado para poder prestar un debido servicio, sobre todo si se tiene en cuenta que la Personería Distrital de Santiago de Cali lo que hace es defender derechos humanos”, expresó el exfuncionario.

Comentó que la defensa de esos DD.HH. está por encima de lo que pueda pensar cualquier funcionario. Aun así, aseguró que los profesionales que quedaron contratados vienen trabajando en la entidad desde mucho antes de que él llegara y tienen la experticia suficiente, por lo que él solo continuó con sus contratos.

“Parece que se le olvida al personero que él puede tomar la decisión de terminar unilateralmente los contratos, él no está amarrado a nada, lo puede hacer si en su libre concepto estos profesionales no cumplen con el objeto para el que fueron contratados”, complementó.

Harold Cortés aprovechó para cuestionar que si el nuevo personero habla sobre una entidad golpeada desde lo presupuestal, “¿cómo contrata prestadores de servicios con honorarios por hasta los 11 millones de pesos? Eso bajo mi mandato nunca ocurrió”.

Harold Cortés fue personero de Cali desde el 1 de marzo de 2020, al ser el único postulado en carrera tras la renuncia de sus dos competidores días antes de la votación. | Foto: El País

Críticas al empalme

Otro de los cuestionamientos que realizó el nuevo personero de Cali, Gerardo Mendoza, apuntó a que su antecesor no le socializó el estado en el que le entregaba la entidad.

“El empalme tiene un aspecto más de formalidad personal que legal, lo que la ley exige es la entrega de un informe de gestión, pero el informe mío fue puesto en el escritorio, ni siquiera entregado ni sustentado por el personero saliente. (...) entonces yo no tuve un acercamiento, ¿qué hice apenas llegué? Hacer un acercamiento con las áreas de la Personería”, sostuvo Mendoza.

Indicó que hubo una invitación para recibir el informe, pero fechada para el 28 de febrero, incurriendo en extemporaneidad por anticipación. “La ley dice que se debe entregar dentro de los 10 días siguientes a la dejación del cargo”, explicó.

Ante las denuncias, la concejal Ana Erazo sostuvo que no le sorprende la falta de socialización de Cortés Laverde sobre su gestión, tampoco que haya dejado contratos hasta diciembre de este año.

“Vemos que no hizo un buen trabajo y creo que hay que revisar también quiénes entonces le hacen las veedurías a este tipo de entes, que se supone deberían ser los veedores, para hacer las respectivas denuncias. Vimos una Personería muy permisiva y callada a favor de la Alcaldía (Ospina), casi que pasa por alto y desapercibida ante las evidencias de una ciudad que estaba gritando que había presunta corrupción”, señaló la concejala.

Añadió que debería avanzarse desde lo nacional en una ley que permita modificar la forma de elegir a los personeros, pues opinó que “muchos de estos entes terminan siendo de bolsillo de las administraciones o de los concejos distritales”.