El atentado perpetrado el pasado 21 de agosto en inmediaciones a la base aérea Marco Fidel Suárez, en Cali, quedó registrado en múltiples videos que circularon de inmediato por redes sociales, mostrando la magnitud del ataque.
Calles destruidas, viviendas afectadas y personas heridas pidiendo ayuda fueron captadas en los primeros minutos tras la explosión, evidenciando el pánico y el caos que se vivió en la zona urbana.
Estos registros no solo permitieron dimensionar el impacto de un hecho que dejó, hasta hoy, 6 personas fallecidas y más de 70 heridos, sino que se convirtieron en herramientas clave para la investigación y la respuesta de las autoridades.
Cinco días después del atentado, un video inédito volvió a viralizarse. Grabado por un hombre que mostraba la ciudad desde un punto elevado, el video logró evidenciar cómo, a varios kilómetros de distancia, la explosión se escuchó y se vio a lo lejos, y también cómo de repente una columna de humo gris se levantó sobre la ciudad mientras se registraban dos fuertes detonaciones.
La voz del hombre que grababa refleja sorpresa y desconcierto, mientras su cámara logra enfocar el humo y capturar la magnitud del ataque, permitiendo dimensionar el hecho desde una gran distancia.
Es importante mencionar, que los videos publicados el día del atentado también fueron esenciales para documentar la captura de uno de los presuntos responsables.
Pues en otro registro se observa cómo un hombre es detenido por la comunidad, la cual sospechaba de su participación en la detonación. Días después, este individuo, identificado como alias Sebastián, fue señalado por el presidente Gustavo Petro como integrante del Estado Mayor Central, al mando de alias Marlon.
La grabación dejó constancia del momento en que la comunidad lo retuvo, convirtiéndose en evidencia visual clave para las autoridades.
El atentado y su contexto
La explosión ocurrió en horas de la tarde, cuando un camión cargado con explosivos fue detonado cerca a la Base Aérea, generando graves daños en la infraestructura del sector y un pánico generalizado entre habitantes y transeúntes. Posteriormente, las autoridades hallaron otro vehículo con material explosivo que no fue detonado, descartando la posibilidad de un ataque mayor.
Hasta ahora, la cifra de fallecidos se mantiene en seis y las más de 70 personas heridas fueron trasladadas a centros asistenciales para su atención.
Las autoridades continúan reforzando la seguridad en los barrios de Cali con ayuda militar, mientras los videos inéditos siguen mostrando, de manera clara, la magnitud de un nuevo atentado que estremeció a la ciudad y al país.