La Navidad en Colombia es sinónimo de unión, alegría, celebración y, por supuesto, de disfrutar de una serie de platillos decembrinos que mantienen viva una tradición que se remonta a muchos años atrás.

Y es que apenas inicia diciembre, es normal que inicien los antojos de natilla, buñuelo, manjar blanco, lechona, tamales, entre otra variedad de alimentos con sabor a Navidad.

Pero, como es de esperarse, esta temporada suele influir de forma importante en el peso, el consumo y hasta el estado de ánimo de los ciudadanos, o al menos esa es la afirmación que hacen los expertos del Programa de Ciencias del Deporte de la Universidad Manuela Beltrán.

Tras realizar una encuesta, los especialistas hallaron que diciembre tiene distintos efectos entre la población debido a varios factores como los cambios de rutina, particularmente en la alimentación.

Fue el 81,4 % que aceptó que durante la temporada navideña come más de lo habitual. De acuerdo con el 56,4 % de los participantes, si comen “un poco más, pero con control”. El otro 25 % reconoció que aumenta considerablemente su consumo respecto a los demás meses.

El manjar blanco es uno de los platos preferidos en estas fechas. | Foto: Externos COLPRENSA ©

Frente a lo que consumen, los postres tradicionales como la natilla y los buñuelos lideraron la lista con un 28,2 %. A ellos les siguen los fritos con un 26,9 %. Por otra parte, un 29,5 % manifestó que come “de todo un poco”, un catálogo que va desde los dulces hasta el alcohol.

Teniendo en cuenta esta práctica, el 39,1 % de los participantes aseguró subir de peso entre uno y dos kilos, mientras que un 5,1 % mencionó alcanzar aumentos de hasta cuatro kilos. No obstante, más de la mitad de los encuestados dijo no notar cambios físicos.

La conexión entre lo que se come y cómo se siente la gente en diciembre también fue un factor a estudiar. Un tercio de los encuestados reportó cambios en su energía o en su ánimo, aunque señalaron que esto no es impedimento para seguir disfrutando de las fiestas.

El 22,4 % indico que darse gusto si remordimientos es una fuente de bienestar, pero un 17,9 % precisó que los excesos les dejan sensaciones de cansancio o culpa.

Con la llegada de enero, las metas se dividen: el 46,2 % procura compensar los excesos con dietas o actividad física, un 33,3 % no modifica sus hábitos, y el resto trata de ajustar su alimentación, aun cuando admite que no siempre logra mantener ese equilibrio.

Navidad es una fecha esperada por muchos. | Foto: El País

¿Cómo no excederse?

Una serie de acciones simples pueden hacer la diferencia durante estas fechas, según mencionaron los expertos. Estas son las siguientes:

  • Consumir un alimento liviano antes de las reuniones para no llegar con apetito excesivo.
  • Elegir porciones moderadas y procurar que el plato tenga un balance adecuado.
  • Comer con calma y dejar pasar un momento antes de servirse nuevamente.
  • Alternar las bebidas alcohólicas con agua.
  • Tras un consumo abundante, realizar una caminata de 20 a 30 minutos y preferir preparaciones ligeras.