Valle
Roldacafé: el movimiento que quiere poner a Roldanillo en el mapa del café de especialidad
Roldanillo apuesta por el café de especialidad con Roldacafé 2025, un encuentro que une productores, tiendas y tradición para posicionar al municipio en la ruta cafetera del Valle del Cauca.
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17 de nov de 2025, 01:38 p. m.
Actualizado el 17 de nov de 2025, 01:38 p. m.
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Para Sebastián Herrera Tamayo, el café no es solo un cultivo ni un negocio: es una herencia que huele a montaña, a tradición y a la paciencia de su abuelo.
“Nací en el corregimiento de Santa Rita, pero mi tradición de finca siempre ha sido en Buenavista, con mi abuelo”, cuenta mientras describe la vereda que lo vio crecer.
“Es una zona montañosa, estamos a 1750 metros sobre el nivel del mar y la vereda Buenavista queda a 15 kilómetros de Roldanillo, vía Roldanillo–El Dovio”.
Allí, en ese paisaje que también es cuna del vuelo libre —“Buenavista es la vereda del municipio que le dio la apertura al vuelo libre, hace exactamente 45 años. Es la tierra de los parapentes”—, empezó a gestarse la historia que hoy lo tiene como uno de los protagonistas del resurgimiento cafetero de Roldanillo.
Sebastián es tercera generación de caficultores, aunque su linaje viene de más atrás. “Venimos de muchas generaciones de caficultores”, recuerda. Su entrada al café especial no fue por moda ni por mercado, sino por una mezcla de necesidad, curiosidad y salud.
“Inicié con Bastian Coffee primero para darle un valor agregado a la finca; segundo, porque desconocía el mundo del café de especialidad; y tercero por un proceso de salud: sufría migrañas y gastritis, y el café fue mi sanación sin ningún medicamento”.

Su otra pasión, el parapente, terminó siendo la puerta perfecta para conectar con el mundo: “El nicho también nació porque soy parapentista de profesión y los extranjeros aman el café; para ellos es como el ‘oro negro’ en Colombia”.
El fin de semana de Roldacafé 2025, ese oro negro tuvo competencia. Sebastián no lo esperaba, pero su café terminó ocupando un lugar en el podio. “No me esperaba el reconocimiento como segundo mejor lugar en taza de café suave lavado”, admite.
El mérito, insiste, no es suyo. “Mi abuelo lleva toda una vida haciendo el mismo proceso y lo ha conservado como una tradición de generación en generación. Mi abuelo sigue produciendo; está activo, cogiendo café, y la finca sigue vigente”.

Roldacafé: la fiesta que unió tiendas, productores y visitantes
Mientras Sebastián celebraba el reconocimiento—con la modestia de quien siente que el premio lo ganó otro—, en el parque de Roldanillo Karina García caminaba de un stand a otro revisando detalles. Es parte del comité organizador de Roldacafé 2025.
“Mi nombre es Karina García y hago parte del comité organizador de Roldacafé 2025, un evento que se celebró los días 15 y 16 de noviembre y que tendrá una segunda parte entre el 27 de noviembre y el 5 de diciembre”, explica.

Roldacafé, al contrario de lo que podría imaginar un visitante recién llegado, no es un festival gigantesco; es más íntimo, más cercano, más roldanillense.
“Roldacafé es un encuentro entre productores, tiendas y todo el público al que nos gusta el café. Es un espacio para probar, experimentar y aprender un poquito más”.
El evento nació con una idea sencilla pero potente: que los cafés que se producen en la montaña roldanillense también se consuman en las tiendas del casco urbano.
“El objetivo es que las tiendas hagan conexión con los productores y empiecen a consumir los cafés de nuestro propio municipio”.
La primera fase del evento tuvo stands, cataciones abiertas y la presencia del aula móvil del Sena, una especie de laboratorio rodante.
“Tuvimos un stand de cada productor con su marca ofreciendo degustaciones. También contamos con el acompañamiento del aula móvil del Sena, cuyos catadores hicieron preparaciones para que el público conociera las diferentes marcas”.
El Sena no solo preparó las bebidas: acompañó la evaluación técnica.

“Hoy, domingo, hicimos la premiación a la mejor taza según la evaluación del perfil sensorial. El Sena nos ayudó a identificar los sabores y características de cada café”.
Lo que viene ahora, en la segunda fase, es quizá lo más llamativo: un concurso de bebidas creadas por las tiendas. “Las tiendas escogen un café para diseñar una bebida especial. Esa bebida debe incluir elementos culturales que nos identifican como roldanillenses”.
El público podrá probar esas creaciones del 27 de noviembre al 5 de diciembre, votando por su favorita.
“De allí saldrá un top tres, y el 5 de diciembre unos jueces elegirán la mejor bebida, que será la bebida oficial de Roldacafé 2025”.
Para quienes lleguen de afuera —Cali, Palmira, el Eje Cafetero— la invitación está abierta. “Cinco tiendas están alrededor del parque y otras cuatro en distintos puntos del municipio”.

Roldanillo quiere entrar a la ruta cafetera del Valle
El entusiasmo de Sebastián y la organización de Roldacafé no serían suficientes sin un dato mayor: el café está recuperando su lugar en la economía del municipio.
Lo explica Harold Andrade, presidente de Asocafés de Roldanillo.
Para él, este no es un festival aislado sino un paso clave. “Este evento, después de mucho esfuerzo, lo logramos llevar a cabo y es muy importante porque su idea principal es dar a conocer a Roldanillo como una región cafetera que produce buen café”.
Además, busca algo aún más grande: “visibilizar las marcas actuales de café tostado que existen en el pueblo, que nos conozcan y que Roldanillo entre dentro de la ruta cafetera que está diseñando el Valle del Cauca”.

Los números lo respaldan. “En Roldanillo hay más o menos, según datos del SICA, 500 hectáreas de café. Son más de 300 familias que viven del cultivo”.
Aunque el café de especialidad aún es pequeño respecto al total, va creciendo. “Solo hay nueve marcas con un nombre ya reconocido, pero también existen otras marcas emergentes”.
Jefferson López y el juicio final de la taza de café
Si hay alguien que conoce el café desde el laboratorio, desde la técnica fina de la catación y la tostión, es Jefferson López.
El fin de semana de Roldacafé fue uno de los responsables de evaluar las nueve muestras en competencia.
“Mi nombre es Jefferson López, soy contratista del Centro de Tecnologías de Investigación de Cartago, Valle. Soy tostador de cafés especiales, instructor del área de barismo e investigador junior de calidad”.
Según él, más que una competencia, fue una feria participativa. “Este evento es una feria participativa de todas las unidades productivas del municipio. Fueron nueve muestras exactamente, y tuvimos el placer de venir a catarlas, darles un perfil sensorial y escoger el top tres de las mejores”.
El Sena llevó su aula móvil, un laboratorio itinerante que para muchos es la puerta de entrada al mundo del café especial. “Andamos con un aula móvil totalmente equipada para hacer catación, tostión y perfilación sensorial”, explica.
“Venimos profesionales que nos encargamos de juzgar, premiar y socializar los resultados”.
Los ganadores ya están definidos: Café El Paraíso, Bastian Coffee (el de Sebastián) y Café Amariles. Para Jefferson, cada café fue un universo distinto. “Cada café tiene su personalidad, su esencia propia. Cada uno tiene su alma”.
Para garantizar imparcialidad, todo se hace a ciegas: “Nos entregan un código, catamos y solo al final sabemos quién ganó”.
Un municipio que vuelve a mirarse a sí mismo
Las historias de Sebastián, Karina, Harold y Jefferson se cruzan en un mismo punto: Roldanillo está recuperando su identidad cafetera. No una identidad que compite con el parapente o con el turismo cultural, sino una que se suma y se fortalece con ellas.
Lo que ya pasó —la premiación, las degustaciones, la feria— sirve como antesala de lo que viene. Del 27 de noviembre al 5 de diciembre, el municipio vivirá una nueva oleada de visitantes probando bebidas diseñadas especialmente para contar quiénes son los roldanillenses en una taza.
Y mientras tanto, en Buenavista, un abuelo seguirá moliendo café como lo ha hecho toda su vida, sin saber que su tradición ya empezó a viajar más lejos de lo que imaginó.

Periodista y comunicador social. Jefe de la redacción web de El País, especialista en marketing digital y gerencia del talento humano. Apasionado de las transformaciones y los desafíos.
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