El pais
SUSCRÍBETE
La joven tuvo que pasar momentos difíciles producto de su intento de ingreso a los Estados Unidos de manera irregular. (Photo by Lars Hagberg / AFP)
La joven tuvo que pasar momentos difíciles producto de su intento de ingreso a los Estados Unidos de manera irregular. (Photo by Lars Hagberg / AFP) | Foto: AFP y redes sociales

Servicios

Latina revela la dura experiencia que tuvo al ser detenida en frontera de Estados Unidos

Tuvo que pasar varios días en una celda y su liberación no estaba asegurada.

22 de febrero de 2024 Por: Redacción El País

La joven Dianna Cruz confirmó desde su cuenta de TikTok la cruda experiencia que se vive cuando se intenta cruzar la frontera de Estados Unidos y se es atrapado por las autoridades migratorias de ese país. Días de cárcel, un frío inclemente y mucha tristeza resumen lo que vivió.

Su historia inició explicando que los hechos ocurrieron en diciembre pasado; les cobraron $ 5500 dólares para facilitarles el ingreso, a ella y otras cuatro personas que la acompañaban, a Estados Unidos desde Canadá, donde se encontraban.

Estados Unidos vive una gran problemática en temas de migración ilegal
Estados Unidos es uno de los países que más en serio se toma el asunto de la inmigración irregular. | Foto: Getty images / japatino

“Desde el inicio todo estaba mal porque las personas que se dedican a dejarte en el punto ahí nos perdieron dos veces, nos hicieron bajar y entrar al bosque en un punto donde no era. Nos dimos cuenta porque en el GPS nos aparecía de que (sic) caminando eran tres horas, pero íbamos a caminar tres horas para llegar al otro punto, o sea, el punto donde se suponía que debíamos empezar a caminar”, explica.

Fueron varias horas perdidos, tratando de llegar al punto en el que debían encontrarse con la persona que los transportaría en una camioneta. Al lograrlo, se subieron para iniciar el recorrido, pero la latina advirtió que ya los funcionarios de migración los habían visto.

Fue de este modo que, ya estando en carretera, la camioneta en la que iban se encontró de frente con un vehículo de migración, el cual se dio vuelta rápidamente y los siguió hasta que tuvieron que detenerse.

“El caso fue que al vato (de la camioneta) lo esposaron (...) Nos subieron, yo ya no podía, empezó a nevar, todo era hielo, yo ya no aguantaba, se los juro (...) Yo era temblar y temblar y temblar, yo tenía miedo, en ese momento yo lo que quería era a mi mamá”, contó Dianna.

Aunque la frontera entre Estados Unidos y Canadá no está tan custodiada como la que el país norteamericano comparte con México, igual las autoridades migratorias serán estrictas, más aun si se es latino. (Photo by Geoff Robins / AFP)
Aunque la frontera entre Estados Unidos y Canadá no está tan custodiada como la que el país norteamericano comparte con México, igual las autoridades migratorias serán estrictas, más aun si se es latino. (Photo by Geoff Robins / AFP) | Foto: AFP

Inicialmente, se los llevaron a las oficinas de Migración. Allí les tomaron las huellas, sus datos y los enviaron a un cuarto frío a pasar el resto del día, a pesar de que Dianna y sus acompañantes ya venían con frío desde hacía varias horas debido a la nevada que caía.

A las ocho de la mañana del día siguiente empezó lo más difícil, cuando se los llevaron de ese lugar. Aunque pensaban que los trasladarían a una terminal de transportes para devolverse a sus lugares de origen, fueron llevados a la cárcel, donde Dianna compartió celda con las mujeres que la acompañaban en su grupo de cinco.

“Al inicio es como tipo una celda de castigo en la que estás aislada de las demás chicas (...) no nos dejaban salir de nuestras celdas, yo lloraba amargamente todas las noches porque extrañaba el huevito en torta que me hacía mi mamá, el agua era del grifo con cloro, se los juro que yo ahora me acuerdo y me dan muchas ganas de llorar porque bien que dicen que para merecer hay que sufrir”, contó.

Tras las rejas tuvo que estar por varios días, incluso pasó Navidad en prisión, ya que solo conoció al abogado que el Estado le entrega el 26 de diciembre y su corte fue un día después.

Dianna y sus acompañantes contaban con la suerte de que uno de ellos conocía a un experto de leyes que tenía injerencia en los asuntos migratorios y quien, junto con el abogado de oficio, logró que se les diera libertad.

“Yo lo que quería era no haber cruzado en esa temporada; yo no me arrepiente de haber cruzado, me arrepiento de la temporada en la que lo hice”, asegura la latinoamericana, quien le añadió a sus seguidores en TikTok que piensen bien las cosas cuando vayan a realizar algo como cruzar a la frontera americana.

AHORA EN Servicios