Salud
Visión borrosa repentina: estas son sus causas más comunes
Esto es lo que se puede hacer ante la visión borrosa. Un problema común en la actualidad.
Al problema de vista común que en la mayoría de los casos no reviste de gravedad, es conocido como visión borrosa repentina transitoria. Ante una situación en la que se presenta esto, lo que se debe hacer es no perder la calma. Estar en tranquilidad es lo que ayudará en primera instancia ante esta situación. Las causas de esta pueden ser situaciones normales como levantarse rápido de la cama. En ese momento se podrá ver borroso o incluso sentir mareo.
Los síntomas no tienen por qué ser indicio de algo grave o peligroso. Esto solo es una reacción natural que tiene el cuerpo humano ante una serie de situaciones. Dormir toda la noche en una posición donde se ha comprimido el nervio óptico puede llevar a una leve visión borrosa. En cualquiera de los casos, esta puede desaparecer en cuestión de minutos. Es ahí donde se hace énfasis el tema de mantener la calma.
La visión borrosa es una pérdida de agudeza visual. Esta puede incidir en la capacidad para percibir adecuadamente los pequeños detalles. Es decir, definir de manera óptima los contornos, ver con claridad la distancia entre objetos o diferenciar los colores. Cuando la visión borrosa es transitoria, significa que únicamente tiene lugar durante un espacio de tiempo relativamente corto. Las principales causas de esta son:
- La fatiga ocular producida por forzar la vista de manera intensa durante un periodo prolongado de tiempo y sin descansar lo suficiente. En la actualidad, esta fatiga casi siempre se produce por fijar la vista durante mucho tiempo en pantallas electrónicas: móviles, tablets, ordenadores, videoconsolas, televisión, entre otras.
- Migrañas o cefaleas. Si son muy intensas, pueden ir acompañadas de visión borrosa.
- Cansancio crónico producido por exceso de trabajo o de estudio o por falta de sueño.
- Factores ambientales, como el exceso de ruido o la exposición prolongada a la luz del sol, claridad abundante, mucho viento, etc.
Si la visión borrosa se vuelve recurrente o permanente es porque hace parte de un proceso degenerativo que se prolonga a lo largo del tiempo. Ante este inconveniente o aparición de los primeros síntomas, lo más recomendable es acudir a un médico. Él estará realizando la exploración necesaria y así determinar lo qué sucede. Algunas causas comunes son las siguientes:
- Degeneración macular asociada a la edad (DMAE): Esta es una enfermedad en los ojos. Afecta a las personas de edad avanzada. La mácula es la parte central de la retina que aporta agudeza visual a la visión. Dentro de las características de la DMAE es que el afectado comienza a ver borroso en el centro del campo de visión.
- Retinopatía diabética: Esta es causada por la diabetes. Sus efectos más importantes son el deterioro de los vasos sanguíneos que llevan la sangre a la retina. Estos daños a los vasos sanguíneos hace que aparezcan nuevos vasos sanguíneos en la zona de la retina. Esto se traduce en una mayor cantidad de tejido fibroso en el ojo. La consecuencia es que la imagen que llega al cerebro se percibe borrosa o menos nítida.
- Cataratas: Esta es una enfermedad de los ojos. Se caracteriza por cambios en el cristalino. Su efecto es que la luz que llega al ojo se disperse y no pueda enfocar de la manera correcta cuando llega a la retina. Aquí se manifiesta como visión borrosa permanente.
- Glaucoma: Esta es una enfermedad del ojo que suele producir un aumento de presión intraocular. Aumenta la presión del humor acuoso y esto puede terminar en un daño en el nervio óptico y otras estructuras oculares. Entre los síntomas está la visión borrosa permanente.
- Defectos refractivos: Tales como miopía, hipermetropía o astigmatismo. Este defecto afecta la capacidad de enfoque correcto de la imagen que llega al ojo. No obstante, la mayoría de los casos son defectos que se pueden corregir con gafas o cirugía refractiva
Se debe tener en cuenta que los ojos son los órganos más sensibles del organismo. El exceso de estrés, la mala gestión de la ansiedad, el nerviosismo o el no tener un descanso suficiente puede afectar negativamente la vista. Para corregir esto, lo que se debe hacer es potenciar la prevención contra el estrés, la ansiedad y el cansancio crónico.
- Establecer pausas de unos 5 ó 10 minutos como mínimo cada 2 horas de trabajo, sobre todo si este se realiza frente a una pantalla electrónica. Aprovechar las pausas para relajar la vista y la mente mirando a lo lejos a través de un balcón o una ventana.
- Dormir al menos 8 horas diarias, intentando que se trate de un sueño profundo y reparador.
- Tratar de olvidar las tensiones diarias practicando deporte o algún hobbie que motive y relaje.
- Otra buena práctica es hacer a diario sencillos ejercicios visuales como: parpadear, enfocar y desenfocar de forma voluntaria o mirar de derecha a izquierda, de arriba y abajo y de forma circular.
- Otro de los factores de prevención que no se debe olvidar es el uso de gafas homologadas y adaptadas a cada situación. El uso de gafas de sol con cristales que no filtren correctamente la luz solar puede dañar las estructuras del ojo. Esto puede conllevar factores de riesgo para la aparición en el futuro de enfermedades asociadas a la visión borrosa, como pueden ser las cataratas o la degeneración macular. Por ello, es fundamental que las gafas de sol, así como las que se usan cuando se está delante de pantallas, sean gafas debidamente homologadas y adquiridas en una óptica gracias al asesoramiento de un profesional.