Los daños a la salud que produce tomar vino todos los días

El vino es una bebida hecha de uva, mediante la fermentación alcohólica de su zumo, la cual se produce por la acción metabólica de levaduras, que transforman los azúcares naturales del fruto en etanol y gas en forma de dióxido de carbono.

De acuerdo con la página web tour y vino, el vino está formado por diferentes componentes, de los cuales el principal es el agua, que esta presente entre un 82% y un 88%. El segundo componente más importante es el alcohol, que surge gracias a la fermentación, y le da cuerpo y aroma al vino.

En Colombia, las personas toman vino para acompañar una cena o compartir con amigos en algún evento formal o informal. Sin embargo, si se toma a diario podría llegar a crear serios problemas de salud para el consumidor. Como dice el famoso adagio popular: “todo en exceso es malo”.

De acuerdo con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en los Estados Unidos, el consumo excesivo de alcohol ocasionó aproximadamente 140.000 muertes y representó 3.6 millones de años de vida potencial perdidos (AVPP) anualmente desde el 2015 al 2019, y acortó en un promedio de 26 años la vida de los que fallecieron.

De igual manera, se considera que una persona bebe en exceso cuando una mujer tomar 4 o más tragos en una sola ocasión, mientras que en los hombres son 5 o más tragos. Asimismo, se considera que una persona bebe demasiado cuando la fémina consume 8 o más tragos a la semana, mientras que para los caballeros son 15 o más tragos en siete días.

Debido a esto, se recomienda ser prudentes con las bebidas alcohólicas, porque de no hacerlo se podrían presentar riesgos para la salud a corto y largo plazo.

Consecuencias para la salud a corto plazo

Estos son los problemas de salud a corto plazo que podría tener una persona que consume alcohol en exceso.

1. Lesiones por choques de vehículos automotores, caídas, ahogamientos y quemaduras.
2. Incurrir en acciones violentas como homicidios, suicidios, agresión sexual y agresiones a su pareja, familia o amigos.
3. Intoxicación por alcohol, una emergencia médica que es ocasionada por niveles altos de alcohol en la sangre.
4. Comportamientos sexuales riesgosos, como tener relaciones sexuales sin protección o con múltiples parejas. Estos comportamientos pueden ocasionar embarazos no planeados o enfermedades de transmisión sexual, como el VIH.
5. Abortos espontáneos y muerte fetal o trastornos del espectro alcohólico fetal en las mujeres embarazadas y los bebés.

Consecuencias para la salud a largo plazo

Una persona que consume alcohol en exceso, con el pasar del tiempo, podría tener enfermedades crónicas y otros serios problemas de salud.

1. Alta presión arterial, enfermedades cardiacas, accidentes cerebrovasculares, enfermedad del hígado y problemas digestivos.
2. Cáncer de mama, boca, garganta, laringe, esófago, hígado, colon y recto.
3. Problemas de aprendizaje y memoria, como demencia y bajo rendimiento escolar.
4. Problemas de salud mental, como depresión y ansiedad.
5. Problemas familiares y relacionados con el trabajo y desempleo.
6. Dependencia al alcohol o alcoholismo.

¿Cómo afecta el consumo de alcohol a los riñones?

Los médicos especialistas señalan que los riñones ayudan a filtrar la sangre del organismo, separando los desechos, por lo que consumir bebidas alcohólicas en grandes cantidades ‘atrofian’ esta capacidad de filtración gracias a la carga tóxica que provocan no solo en estos órganos, sino en el sistema hepático, que incluye al hígado.

Además, según la Fundación Vida Renal, existe una alteración en el sistema de ‘identificación’ de sustancias en el organismo, por lo que al desechar agua necesaria para el cuerpo, necesita ‘tomarla’ de otros sitios, como las capas protectoras del cerebro.

Para que exista afectación en los riñones también influye en gran medida el tipo de bebida que se ingiera, pues no todas poseen la misma cantidad de alcohol. En este supuesto, hay algunos ‘tragos’ que hacen menos daño que otros.