El pais
SUSCRÍBETE
La reforma a la salud del Gobierno de Gustavo Petro no contaría con el apoyo suficiente para ser aprobada en el Congreso. | Foto: Foto: Colprensa / El País

CENTRO DEMOCRÁTICO

Reforma a la salud: este es el crítico panorama que enfrenta uno de los pilares del Gobierno Petro

Analistas advierten que el Presidente deberá ofrecer tratos burocráticos a congresistas para atraer apoyo a su iniciativa.

2 de abril de 2023 Por: Sofía López Bueno, reportera de El País

Es un hecho que la reforma a la salud enfrentará un panorama crítico en el Congreso por no contar con el apoyo suficiente para ser aprobada, luego de que los partidos Liberal, Conservador y la U se bajaran del proyecto, tras varios intentos de consenso con la ministra Carolina Corcho. Por eso, aunque el Gobierno de Gustavo Petro inició sus batallas legislativas con una indestructible ‘aplanadora’, el escenario para una de las grandes promesas de campaña, augura una coalición debilitada. Le puede interesar: Reforma a la salud: continúa cuestionamiento de partidos a ponencia mayoritaria del proyecto Para el director del doctorado en Estudios Sociales de la Universidad del Rosario, Carlos Charry, dado que esos partidos retiraron su apoyo, “se esperaría que sus integrantes no voten el proyecto o lo rechacen, porque, aunque puede haber disidencias, es probable que más de la mitad de esos congresistas voten en rechazo, lo que matemáticamente implicaría el hundimiento de la propuesta”. “Hay partidos que se hacen llamar de Gobierno, como los ‘verdes’, que están divididos, y ahí es probable también que un porcentaje cercano a la mitad voten por el no. El panorama que se muestra es muy desalentador y el único sector donde el Presidente tendría un apoyo irrestricto sería el Pacto Histórico”, agrega. De hecho, el politólogo Fernando Giraldo señala que la U, los liberales y los conservadores “no se retiran del todo del Gobierno, porque tienen cuota burocrática en ministerios y otras entidades, pero ya no lo quieren acompañar en la reforma, si es que alguna vez tuvieron la intención”. Y continúa: “Dudo que haya sido el caso del líder liberal, César Gaviria; a él nunca le gustó la iniciativa y la apoyó hizo para lograr participación en el Gobierno. Ha sido más sincero el respaldo de Dilian Francisca Toro y de Efraín Cepeda”. “Los partidos tradicionales definen qué pasa y qué no en el Congreso, son tienen fortaleza tanto en la Cámara como en el Senado y eso demuestra que los movimientos alternativos no tienen los elementos ni las herramientas efectivas para hacer oposición, y que el partido del Gobierno no cuenta con mayorías”, indica, por su parte, el también politólogo Alejandro Echeverry. Le puede interesar: Alto Comisionado para la Paz reconoce crisis actual en la mesa de diálogos con el ELN De hecho, la analista política María Alejandra Arboleda asegura que tanto los liberales como la U y los conservadores estuvieron en una actitud propositiva al principio para incluir ajustes al texto presentado por el Gobierno, pero este finalmente no lo tuvo en cuenta. Eso puede afectar la relación con los partidos y queda evidente que esta Administración no está abierta a los consensos”. Agrega que “el liderazgo de la ministra Carolina Corcho es muy distinto de quienes lideran la reforma laboral y la pensional, que han tenido una actitud más abierta al diálogo. Eso marca una diferencia, pero la Ministra de Salud, de una forma muy radical, casi como una activista y no como una líder de los colombianos, ha estado cerrada a tratar de llegar a consensos”.

¿Qué debe hacer el Gobierno?

“Debe intentar negociar con los sectores pequeños como Mira, el Nuevo Liberalismo, Verde Oxígeno y, de pronto, con la Liga de Gobernantes Anticorrupción, porque cada voto va a ser decisivo, e intentar convencer a uno o dos representantes a la Cámara del Partido Liberal, que es seguramente lo que harán Luis Fernando Velasco y Roy Barreras, que son los espadachines del Gobierno en el Congreso”. Así visualiza el politólogo Giraldo uno de los posibles escenarios de salida que tendrá el presidente Petro para lograr que se apruebe su reforma a la salud, tras los cuatro debates que deberá superar en el Legislativo. Añade que también podría “llamar por separado a los partidos de la U y Conservador y, sobre la base de una negociación eminentemente burocrática y, con algo de contenido, porque nunca lo van a reconocer así, salvo los conservadores, que son un poco más honestos políticamente, el Presidente podría abordar una crisis ministerial, haciendo ajustes en el gabinete para ofrecerles cargos”. “El Gobierno la tiene difícil, pero es algo que se resuelve con la negociación y Petro tiene capacidad para hacerlo, porque es el que puede ofrecer cosas políticamente que necesitan otros partidos, sobre todo cuando estamos frente a las elecciones territoriales”, continúa diciendo Giraldo. Pero advierte que “con el Partido Liberal el Ejecutivo no tiene nada qué negociar, porque los ‘rojos’ que lo apoyan en Cámara y Senado y que estuvieron con él desde la campaña no le van a hacer caso a César Gaviria, entonces no tendrá que cederle burocracia cuando él ya no le va a conceder más votos a Petro”. Le puede interesar: Ponencia de la reforma a la salud quedó radicada en la comisión séptima de la Cámara También sobre las salidas que podría buscar el Mandatario para lograr los votos que necesita, el politólogo Alejandro Echeverry menciona que “dado que los directivos de los partidos tradicionales dieron un no rotundo, le corresponde al Gobierno tratar de fragmentar esos partidos en términos de votaciones individuales”. Sin embargo, advierte que eso “sería un irrespeto a la democracia, porque la ley de las bancadas busca que, dentro de unas reglas ideológicas y de transparencia, se respeten los marcos democráticos, porque esas prácticas generarían que cada congresista, más allá de su partido, se venda al mejor postor o al que le dé más garantías burocráticas, teniendo en cuenta que se acercan los comicios regionales”. Por lo pronto, el coordinador de la reforma en la Cámara, Alfredo Mondragón, informó que el viernes se logró radicar una ponencia positiva convenida con seis de los nueve ponentes del proyecto, lo que deja la puerta abierta para que comience el debate.

AHORA EN Política