Un año después
Pero esas dificultades se fueron superando con base en la coherencia y el empeño del Gobierno Nacional y, en especial, de las autoridades de salud a todo nivel que guiaron con pulso firme el esfuerzo por proteger a los colombianos.
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17 de feb de 2022, 11:55 p. m.
Actualizado el 17 de may de 2023, 12:30 p. m.
Durante un año y como casi todo el mundo, Colombia vivió entre la angustia y la incertidumbre a causa del coronavirus y las tristes estadísticas que dejaba, en términos de vidas humanas, de contagios y de parálisis de la actividad social. Se empezó entonces la campaña de vacunación enmarcada en un programa ambicioso para ofrecerles protección a todos los colombianos a la mayor brevedad.
No fue fácil al principio lograr que al país llegaran las vacunas que se habían adquirido entonces, debido en gran parte a la competencia internacional que superaba en forma apreciable la producción de los grandes laboratorios estadounidenses o europeos, así como la oferta de las ofrecidas por China y Rusia. Pero esas dificultades se fueron superando con base en la coherencia y el empeño del Gobierno Nacional y, en especial, de las autoridades de salud a todo nivel que guiaron con pulso firme el esfuerzo por proteger a los colombianos.
Hoy ese esfuerzo lleva a que el 80% de los colombianos, es decir, 41 millones, tengan por lo menos una vacuna contra el Covid-19; que 33 millones hayan recibido el esquema completo y 8 millones cuenten con la tercera dosis. En otros términos, eso significa tener a una nación con la protección necesaria para afrontar las consecuencias de una pandemia que tuvo su último pico entre diciembre y el presente mes, lo cual redundó en una reducción sensible en el número de muertes causadas por el virus, en menor uso de las unidades de cuidados intensivos. Y lo más importante, en la recuperación de la confianza y la pérdida del miedo que afectó a toda la humanidad y desencadenó toda clase de consecuencias sociales, económicas y hasta políticas.
El hecho es que la gente pudo volver a la calle y se inició la recuperación de los estragos que dejó el aislamiento obligado producto de la prioridad que debió reconocérsele a la protección de la salud. Así, y a partir del tercer trimestre del 2021, Colombia comenzó un vigoroso e impensado proceso de restablecimiento de la normalidad que llevó al crecimiento de 10,6% en el Producto Interno Bruto, así como la reconstrucción del empleo, no obstante los paros y los estallidos de violencia que golpearon con saña a Cali y el Valle.
No todo está recuperado, aún se mantienen algunas medidas de protección y han aparecido enemigos como la inflación que llegó al 7% anual el 31 de enero pasado. Falta un esfuerzo para rebajar el desempleo a las cifras existentes antes de la pandemia, así como se requiere compromiso para enfrentar el endeudamiento y el aumento del gasto público que debió realizarse para responder a la enorme crisis que vivió el país entre el 2020 y el 2021.
Pero hoy, un año después de haber puesto la primera vacuna, Colombia muestra que el plan nacional de inmunización elaborado y ejecutado por las autoridades encabezadas por el Ministerio de Salud que entonces se inició en medio de grandes expectativas y no pocas críticas, es una realidad. Sus resultados están a la vista, y aunque hay que seguir alerta ante los cambios del coronavirus, el país puede celebrar también por su capacidad para superar la peor crisis en más de cien años.
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