El pais
SUSCRÍBETE

No a las noticias falsas

Los esfuerzos para detener la propagación de la pandemia y no permitir que colapsen los servicios de salud se deben reconocer. Ahora hay que reiterar que la clave para no agravar la situación estará siempre en la conducta y el comportamiento de los ciudadanos, llamados a cuidarse y proteger a los demás.

4 de enero de 2021 Por: Editorial .

Todas las medidas que se tomen para evitar una mayor propagación del Covid-19 deben ser atendidas por la sociedad. Pero también hay que tener cuidado con las noticias falsas que circulan por las redes sociales, con las cuales solo se busca desinformar y sembrar el miedo.

Comenzando el año han sido varias las cadenas divulgadas en las que se avisa sobre nuevos cierres de actividades decretados por el Gobierno Nacional hasta febrero, o la prolongación del toque de queda y la ley seca en el Valle del Cauca hasta el mes de marzo, según un supuesto anuncio de la Gobernadora en su cuenta de Twitter. Son informaciones mentirosas que han debido desmentirse y que ocasionan daño y generan incertidumbre en momentos en los cuales hay que mantener la calma.

Por ello se debe tener mucho cuidado, tratar de confirmar siempre las informaciones en medios creíbles y no confiar en la multitud de mensajes mentirosos que inundan las redes sociales y recurrir a las comunicaciones oficiales o a los medios de comunicación serios para tener la seguridad de que las notificaciones son veraces.

Si bien en el país, y particularmente en Cali y el Valle hay preocupación por el incremento de contagios por el coronavirus así como por la saturación de las Unidades de Cuidados Intensivos, las autoridades están reaccionando como corresponde al momento. Limitaciones como la escasez de fármacos siguen existiendo y se traducen en dificultades para activar algunas UCI, pero hay todo un sistema de salud preparado para atender en lo posible lo que está sucediendo.

A ello se suman las manifestaciones de solidaridad para solventar entre todos los problemas. En ese aspecto hay que resaltar el aporte de las clínicas caleñas de cirugía plástica que donaron una cantidad de dosis de medicamentos necesarios, con lo cual se pudo habilitar nuevamente un número importante de camas en la ciudad.

Los esfuerzos para detener la propagación de la pandemia y no permitir que colapsen los servicios de salud se deben reconocer. Ahora hay que reiterar que la clave para no agravar la situación estará siempre en la conducta y el comportamiento de los ciudadanos, llamados a cuidarse y proteger a los demás.

Por ello es absurdo que en Cali, pese al toque de queda y la ley seca se hayan desactivado 150 reuniones multitudinarias entre el 31 de diciembre y el 1 de enero, o que el domingo se descubriera una rumba electrónica en la que participaban 300 jóvenes en la que no había medida ni control.

En medio de la emergencia que de nuevo crece, no puede ser que terminemos conviviendo con la desinformación o que se siembren falsas alarmas para atemorizar a la ciudadanía. Pero tampoco se puede tolerar que la gente no haga caso o que no se atiendan las medidas restrictivas, necesarias para detener el aumento de los contagios por el Covid-19.

Si no hay colaboración de la ciudadanía, si no se dejan de divulgar las noticias mentirosas y malintencionadas, no habrá ningún número de camas de cuidados intensivos de médicos y centros de salud o medicinas suficientes para atender lo que está sucediendo.

AHORA EN Editorial