El pais
SUSCRÍBETE

Los parques nacionales

Hay tareas que se están haciendo bien en Colombia en cuanto al manejo del medio ambiente y la conservación de sus recursos naturales, y por ello merecen el reconocimiento internacional.

23 de octubre de 2020 Por: Editorial .

Hay tareas que se están haciendo bien en Colombia en cuanto al manejo del medio ambiente y la conservación de sus recursos naturales, y por ello merecen el reconocimiento internacional. Con otras se está en deuda ya sea porque no se ha tomado conciencia de esa riqueza biodiversa que tiene el país o porque no se ha hecho lo debido para protegerla.

Con la inclusión del Parque Nacional Chingaza en la Lista Verde de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, Colombia se convierte en la nación con mayor número de áreas protegidas reconocidas en ese estándar. En el mundo hay 50 que ya hacen parte del listado, siete de ellas en América y cinco están en nuestro territorio, incluidas las reservas de Tatamá y Gorgona así como los Santuarios de Fauna y Flora de Malpelo y Galeras.

Los resultados exitosos en cuanto a preservación de la biodiversidad, la buena gobernanza para lograr que los planes ambientales funcionen y la responsabilidad de la comunidad para conseguir ese propósito son algunas de las razones por las que fueron seleccionados. Además del reconocimiento implícito que tiene hacer parte de esa Lista Verde, se adquiere el compromiso de continuar con la protección de esos territorios y con su restauración plena, a la vez que se recibe el apoyo necesario para seguir con los procesos de buena gestión y preservación.

Esas son las noticias positivas que llegan con estas cinco zonas de reserva natural, que enorgullecen al país e invitan a perseverar en su cuidado. Lo urgente es indagar por lo que sucede con los otros 1343 parques naturales, reservas forestales, distritos de conservación y de manejo integrado, regionales o nacionales, pertenecientes al Estado o a particulares, que hay en Colombia. Reconociendo el trabajo que se viene haciendo para la preservación de la biodiversidad en el país, son de conocimiento público los problemas que la mayoría de ellos enfrentan y que siguen sin solución.

Como recordatorio están las 158.894 hectáreas de bosques deforestadas en el año 2019, una pérdida desproporcionada e irrecuperable, imposible de compensar ni siquiera con siembras masivas de árboles. Se sabe que ahí está la mano del narcotráfico, al que poco o nada le importa robarle espacio a la selva para beneficio de su negocio ilícito, y también está la mano de aquellos que se creen con derecho a expandir sus cultivos o extender sus zonas de pastoreo más allá de lo permitido. Lo de la minería ilegal es una amenaza crónica, que tiene la capacidad de acabar con ríos, romper montañas, contaminar los nacimientos de agua, acabar con la biodiversidad y enfermar a la población.

Mientras se permita que ello suceda o no haya capacidad para perseguir y castigar a quienes están detrás de esas masacres ambientales; mientras no exista conciencia sobre el valor que tienen para la vida en Colombia su biodiversidad y sus recursos naturales así como la obligación de protegerlos, se pondrá en riesgo el que es sin ninguna duda el patrimonio más importante con que cuenta la nación. Hoy estamos orgullosos de las cinco áreas de preservación que hacen parte de la Lista Verde, pero que no se nos olvide que no todo es color de rosa hablando de nuestro medio ambiente.

AHORA EN Editorial