Las buenas alianzas

Las soluciones a muchos de los problemas que plantea el medio ambiente pueden encontrarse en el diálogo abierto y dispuesto entre el sector público y el privado. Alianzas como las suscritas entre la CVC y Asocaña para la restauración de la naturaleza y la disminución de los impactos negativos que se le generan, dan fe de ello.

La industria de la caña, de la que el Valle es de gran importancia en el mundo, ha sido motor para el desarrollo económico y social del departamento. Y si bien se han presentado críticas por los efectos que haya podido ocasionar en los recursos naturales de la comarca, en sus ecosistemas o en su biodiversidad, se debe reconocer el compromiso del gremio en su protección, así como su disposición a trabajar con las autoridades y las comunidades en beneficio del medio ambiente y de la sociedad.

El acuerdo firmado, uno de varios suscritos en los últimos tres años entre las entidades, tiene aspectos para resaltar. Uno es la reducción del porcentaje de hectáreas en las que se permite la quema de caña, así mismo la decisión de ampliar el área no permitida para esa práctica alrededor de los municipios con el fin de evitar la caída de residuos en sectores poblados, y la prohibición de hacerlo en inmediaciones del río Cauca, la laguna de Sonso y los 24 humedales que hacen parte de la zona declarada como Ramsar, es decir que tienen el estatus de protección internacional por el riesgo en el que se encuentra.

Esos compromisos hacen parte de las buenas prácticas adoptadas por los cañicultores, los ingenios azucareros y el sector en general. La inversión constante en investigación ha permitido transformar el conocimiento para volver más eficientes los cultivos, así como para adoptar tecnologías que permitan mejorar la producción y disminuir el impacto ambiental. Ello ha llevado a que hoy el 65% de la cosecha de la caña se haga en verde, es decir sin necesidad de quemas, y a que muy pronto se alcance la meta del 70%. La voluntad de las partes ha sido factor fundamental para lograr esos propósitos.

Los beneficios sobre el medio ambiente no se deben solo a la optimización que se ha logrado en los diferentes procesos de la industria de la caña. A través de la Fundación Fondo Agua por la Vida y la Sostenibilidad se gestionan e invierten recursos para la protección del agua, la restauración de las cuencas hidrográficas y la conservación de los corredores ecológicos que conectan los ecosistemas. En el reciente acuerdo con la CVC se incluyó por ejemplo la recuperación de la franja forestal protectora del río Cauca y del complejo de humedales Ramsar.

Dejar aparte en ese proceso a las comunidades es imposible, por ello es importante el trabajo que se hace para promover su sensibilización ambiental o apoyarlas en cuanto a producción sostenible y seguridad alimentaria. A través del programa Obras por Impuestos, otra alianza público-privada en la que participa el sector de la caña y que es exitosa, se construyen carreteras para beneficio de los campesinos, se mejoran los servicios públicos y se lleva desarrollo social y económico.

Son ejemplos con los cuales se confirma que el sector público y el privado están destinados a trabajar en conjunto si se quiere beneficiar al medio ambiente y llevar progreso a la sociedad.