La solidaridad es el camino
La autorización de los ETP son ejemplos a seguir para atender lo que es una verdadera diáspora de seres humanos que requieren comprensión, muchos de los cuales son niños expuestos al peor de los mundos.
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11 de mar de 2021, 11:55 p. m.
Actualizado el 18 de may de 2023, 06:52 a. m.
Luego de la decisión de Colombia de otorgar un Estatuto de Protección Temporal, ETP, a los venezolanos que emigraron de su patria a causa del desastre humanitario producido por la dictadura, Estados Unidos adoptó una medida similar esta semana. Es la solidaridad que necesitan los nacidos en el país vecino, con lo cual podrán resolver sus problemas de subsistencia por lo menos hasta que tengan la posibilidad de regresar a su país.
Promulgada el pasado lunes, la medida emitida por el gobierno de Joseph Biden regularizará la estancia de por los menos 300.000 venezolanos que están en suelo estadounidense en condiciones de ilegalidad o con amparos de corto plazo y que hayan llegado antes del 8 de marzo. Muchos de ellos se encuentran en lugares de detención y listos para ser deportados, y ahora podrán salir e iniciar los trámites para tener derecho al ETP por 18 meses que pueden ser prorrogados.
La decisión del gobierno estadounidense es un paso en la dirección que se requiere para apoyar un pueblo que hoy tiene más de cinco millones de desplazados por todo el mundo. Son personas que necesitan de la solidaridad y de la comprensión sobre el drama que atraviesan y la posibilidad de levantarles la condición de ilegalidad e informalidad que están viviendo a través de casi todo el continente. Como lo dijo Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad de los Estados Unidos, “son personas que vienen de un país en crisis, incapaz de defender a sus ciudadanos”.
Es cierto que existen grandes diferencias entre las medidas de Colombia y de los Estados Unidos, puesto que aquí son casi dos millones de venezolanos, el ETP tendrá una duración de diez años, será gratis y les ofrece acceso al sistema de salud de manera inmediata, así como la posibilidad de vincularse al sistema de pensiones, y al trabajo. En el país norteamericano, el amparo cubrirá solo 18 meses que podrán ampliarse, el trámite tendrá un costo de 415 dólares y los seguros deberán ser asumidos por los solicitantes.
Por encima de esas diferencias, la autorización de los ETP son ejemplos a seguir para atender lo que es una verdadera diáspora de seres humanos que requieren comprensión, muchos de los cuales son niños expuestos al peor de los mundos. Por ello, no es con discriminación, ni con exclusiones cercanas a la xenofobia como se podrá resolver lo que además es una situación de hecho que lleva varios años asentada en especial en los países de Suramérica y causa incertidumbre tanto para ellos como para las sociedades donde se encuentran asilados de hecho, huyendo de la tiranía y la miseria que impera en su país.
Sin duda, y como se ve en las ciudades colombianas, existen conductas de algunos venezolanos que afectan la tranquilidad de las sociedades y en algunos casos cometen delitos que no pueden ser desconocidos o tolerados ni dejarse en la impunidad. Pero debe recordarse siempre que esos hechos son realizados por una mínima fracción de los emigrantes, lo cual no puede ser motivo para crear sospechas o estigmatizaciones que pueden despertar reacciones xenófobas.

Directora de El País, estudió comunicación social y periodismo en la Pontificia Universidad Javeriana. Está vinculada al diario EL País desde 1992 primero como periodista política, luego como editora internacional y durante cerca de 20 años como editora de Opinión. Desde agosto de 2023 es la directora de El País.
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