La otra cara del problema
Muchas noticias malas, que causan alarma y producen daño innecesario, es lo que se ha escuchado en las últimas semanas por causa del Covid-19.
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5 de mar de 2020, 11:55 p. m.
Actualizado el 26 de abr de 2023, 08:02 a. m.
Muchas noticias malas, que causan alarma y producen daño innecesario, es lo que se ha escuchado en las últimas semanas por causa del Covid-19. Pero también debe hablarse de los resultados que están logrando los científicos, de las características de un virus sin duda peligroso y de los progresos que han logrado en varios países del mundo, entre ellos China, para enfrentar el mal que además tiene postrada a la economía mundial.
Sin duda, el coronavirus es un enemigo de la salud de fácil contagio que se ha propagado con rapidez. Pero también es cierto que desde el momento en que se confirmó su aparición, China ha desarrollado una acción que ha logrado identificar el virus en un mes y tomado medidas que han servido para limitar la expansión. Fue una reacción atropellada que se explica por el desconocimiento de la amenaza y por la necesidad de responder antes de que se llegara a los extremos que en principio se especularon.
Hoy, la situación es distinta. Aunque se van conociendo contagios en muchos lugares del planeta, y afectan países desarrollados como Italia donde los infectados ya se cuentan por miles y las muertes superan los doscientos, las autoridades de la Organización Mundial de la Salud han aclarado que el 80% de los contagiados no presentan síntomas, el 17% arroja síntomas leves y sólo una cifra cercana al 3% del total corre peligro de muerte. De hecho, el porcentaje de víctimas hasta ahora registradas está dentro de esos límites.
Y las noticias esperanzadoras avanzan, no obstante el pesimismo y la alarma que se riegan por las redes sociales y los medios de comunicación. Dentro de ellas debe destacarse que los científicos chinos y muchos de la comunidad internacional han logrado progresos, ya no sólo en la identificación del virus sino en su manera de contagiar a los seres humanos, lo que aumenta las posibilidades de encontrar una solución en un plazo relativamente corto.
También es de destacar que los gobiernos están preparando a sus países para enfrentar la llegada del virus, que parece inevitable. Y muchos de los más desarrollados están dedicando grandes cantidades de recursos y esfuerzos a lo que es hoy una de las batallas más difíciles: la de identificar un enemigo hasta ahora desconocido y proteger a la especie humana de una epidemia que causa estragos y llena de miedo e incertidumbre al planeta.
Dentro de ese panorama, la economía mundial sufre uno de los golpes más duros de las últimas décadas la incertidumbre que produce la parálisis en sectores como la producción, el comercio, el turismo y el financiero. Frente a eso es indispensable llamar a la calma y actuar con la racionalidad que se requiere para recuperar la confianza que evita la profundización de una crisis evidente.
Hay pues un camino recorrido que muestra ya una salida a la amenaza del Covid-19. Por ello, y en medio de las precauciones que deben tomarse, también es momento para destacar los descubrimientos sobre las características del virus, las medidas que se han tomado para atender el desafío y la posibilidad de encontrar la solución definitiva.
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