La barbarie contra Ucrania
Y todo el mundo se pregunta qué puede hacerse para detener lo que sin duda es el más grande desafío a la paz y los principios humanitarios.
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1 de mar de 2022, 11:55 p. m.
Actualizado el 17 de may de 2023, 12:31 p. m.
La crueldad de una guerra se abate contra Ucrania, destrozando un país que padece el ataque de Rusia por razones que no justifican esa agresión. Entre tanto, Europa y Occidente cierran filas y endurecen su posición frente a lo que es una barbarie cada vez más arrasadora decretada por Vladimir Putin contra una nación que no tiene las características ni el poderío de agresor contra la segunda potencia nuclear del mundo.
Mientras los ucranianos se defienden como pueden de un ataque con magnitudes que con seguridad no pueden detener, el ejército ruso despliega su poderío, destruyendo ciudades, asesinando hombres mujeres y niños y ocasionado la tragedia de centenares de miles de personas que huyen hacia los países fronterizos, buscando escapar del horror que devasta su país. Y todo el mundo se pregunta qué puede hacerse para detener lo que sin duda es el más grande desafío a la paz y los principios humanitarios.
Al otro lado, los países occidentales aplican todas las sanciones posibles contra la Rusia de Putin, mientras sus ciudadanos empiezan a experimentar las consecuencias. Bloqueos financieros y económicos, retiro de inversionistas, prohibición de vuelos y sanciones en todas partes se traducen ya en largas colas frente a los bancos en Moscú y todas sus ciudades, mientras el rublo cae a las profundidades y la escasez se acerca. Y por primera vez en cien años, Suiza abandona su neutralidad para congelar los activos de ciudadanos rusos y de su gobierno, Suecia deja su tradicional posición neutral mientras Alemania aumenta su gasto militar, entrega armamento a los ucranianos y Holanda hace lo mismo.
Por su parte, la ONU es escenario del rechazo de la mayor parte del mundo contra el invasor, con gestos que muestran la indignación como la votación del Consejo de seguridad en el cual once países condenaron la invasión, tres se abstuvieron, entre ellos China, y sólo el embajador ruso votó en contra. Pero Putin acelera la invasión, la destrucción y la muerte de seres humanos indefensos ante el poderío de su ejército, así las tropas de Ucrania hagan hasta lo imposible por defender su país.
El cuadro es más que preocupante para la paz mundial, como lo han advertido líderes mundiales como Antonio Gutérres, Secretario General de la ONU. Y además de las preocupaciones sobre un conflicto nuclear, la gran inquietud es si las sanciones adoptadas hasta ahora por los gobiernos, las organizaciones multinacionales o las federaciones deportivas como la Fifa servirán para detener las ambiciones de Vladimir Putin, acabar la agresión injustificada y criminal a Ucrania y cesar el espantoso genocidio que allí se está produciendo.
No parece ser así, a juzgar por las reacciones del exjefe de la KGB y hoy absoluto dominador de Rusia, el país más grande del mundo. Por ello, mientras Ucrania es aceptada en el seno de la Unión Europea como una muestra de solidaridad, la tensión aumenta y se espera una reacción de Putin quien parece buscar en la guerra expansionista la manera de desviar la atención sobre los graves problemas que arrastra su nación bajo su imperial mandato.
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