Explicaciones necesarias

Luego de varios meses de estudio, ayer se dieron a conocer las ayudas de Emcali para los usuarios de los servicios de agua y energía afectados por la emergencia que ha causado el Covid-19. Sin embargo, el día anterior se había informado sobre el aumento del 36% en las tarifas de energía, lo que genera grandes inquietudes sobre lo que está ocurriendo.

Son las dos caras de un mismo asunto. La primera se relaciona con las facilidades que puede ofrecer la entidad que vende los servicios a los caleños y se explica por la necesidad de facilitar el pago de los mismos de acuerdo con los estratos sociales. Es la posibilidad de diferir hasta 36 meses la cancelación de las facturas que se produzcan durante los meses que durará el aislamiento social obligado para evitar el contagio.

Por supuesto, esa es una buena noticia que se sintoniza con la dura realidad que están viviendo miles de familias en la ciudad y los municipios donde Emcali hace presencia. Debe hacerse claridad que como entidad pública no puede regalar sus servicios sin poner en riesgo sus finanzas y siempre y cuando existan normas especiales que ofrezcan subsidios desde el Gobierno Nacional o el Municipal, lo que no se ha producido hasta el momento.

La otra cara del asunto es el alza anunciada el pasado lunes por el Gerente de Emcali ante una comisión del Concejo. Aludiendo a que la entidad a su cargo compra el 15% de la energía en bolsa y esta ha aumentado el 300% en los últimos dos meses, el funcionario advirtió que el valor a cobrar a los usuarios por ese servicio tendrá un incremento del 60% en la factura de abril y del 40% en mayo. Toda una sorpresa para los usuarios de Emcali, indefensos ante el hecho de que la entidad es un monopolio.

Cabe preguntar si ha existido algún fenómeno extraordinario como una sequía en los embalses que obligue a comprar energía producida por las plantas térmicas. Y de ser así, es también claro que los precios del petróleo y sus derivados como el diésel han sufrido una estrepitosa caída en los mismos meses que cita el gerente de Emcali, por lo que debería producirse una reducción sensible del precio de generación.

¿Qué ha ocurrido entonces para que se dispare el costo de la energía a las alturas que obligan a incrementos tarifarios inexplicables? ¿Acaso el Gobierno Nacional o las Comisiones de regulación no tienen el poder para impedir ese claro brote especulativo que afecta el golpeado bolsillo de las familias a causa de la emergencia o mejor, de la fuerza mayor causada por el virus?

Parece inexplicable pues que mientras Emcali ofrece financiaciones también anuncia alzas jamás producidas en la energía. Y que mientras se anuncian ayudas a las familias a superar la emergencia causada por el Covid-19, se permita a las generadoras de energía un incremento en los precios que sólo se explica por la especulación, y además se diga que no se puede hacer nada para impedirlo.

Tal incremento no parece tener justificación lógica. Por todo ello, Emcali, el Gobierno Nacional, las Comisiones de Regulación y las generadoras de Energía les deben una explicación a los usuarios.