El pais
SUSCRÍBETE

Evolución necesaria

Bienvenida entonces la propuesta de cambio en la Policía Nacional, una manera de mostrar que en Colombia es posible debatir temas como ese, algo muy distinto a lo que ocurre en las tiranías y las dictaduras

9 de junio de 2021 Por: Editorial .

El pasado domingo, el Presidente de la República anunció los cambios que serán aplicados en la Policía Nacional, como parte del esfuerzo para adecuarla a las nuevas realidades del país. Es un buen intento por construir mejores relaciones y más confianza con una sociedad que como todas en el mundo, padece de conflictos y diferencias que reclaman la presencia de la autoridad para garantizar la convivencia, proteger a los ciudadanos y perseguir la criminalidad que los acosa.

Como era de esperar, más se demoró el presidente Iván Duque en anunciar los ajustes que recibir la crítica de sus contradictores, de quienes se empeñan en mantener el paro y aquellos políticos en trance de campaña o empeñados en socavar la democracia. Al parecer, esas obsesiones y ambiciones hacen olvidar que de esas reformas viene hablándose hace varios años, como consecuencia apenas natural de los cambios sociales y de seguridad que requiere una Nación afectada además por fenómenos criminales y conflictos que necesitan un tratamiento adecuado y conforme a los principios democráticos de nuestra Constitución.

Sin duda, la propuesta no incluye la decisión de acabar el Escuadrón Móvil Antidisturbios, que con tanto entusiasmo exigen quienes pretenden debilitar la capacidad del Estado para defender los derechos de la inmensa mayoría de colombianos expuestos a la barbarie del vandalismo y a la destrucción que se produce cuando los grupos de violencia de todas las vertientes e ideologías tratan de apoderarse de la protesta social, y de utilizarla para amenazar la vigencia del Estado de derecho. Pero si contiene medidas para ahondar en los integrantes de la Policía el conocimiento y consiguiente respeto a los derechos humanos, además de condenar de manera más drástica el abuso de la fuerza, riesgo que está presente en todas las policías del planeta.

Es pues un conjunto de propuestas dirigidas a mejorar un servicio público de vital importancia para la preservación del orden y la concordia. Con ella, además de impedir cualquier clase de abuso, se pretende también aumentar la cercanía entre el ciudadano y quienes deben ofrecerles seguridad y confianza en su vida cotidiana, vínculo que se ha puesto de presente en la turbulencia de los últimos días a pesar de los intentos por deslegitimar el accionar de la Policía.

La reforma es necesaria también para mejorar los procesos de incorporación, selección, formación y entrenamientos de la entidad. Y para resolver las dificultades que impiden ofrecer a sus integrantes un tratamiento adecuado en todos los aspectos que les facilite tener un desarrollo profesional y personal que responda las exigencias de una actividad de alto riesgo como es el combate a todas las formas de delincuencia y el mantenimiento de la concordia entre los ciudadanos.

Bienvenida entonces la propuesta de cambio en la Policía Nacional, una manera de mostrar que en Colombia es posible debatir temas como ese, algo muy distinto a lo que ocurre en las tiranías y las dictaduras. Y de paso, una manera de reconocer la labor abnegada de quienes arriesgan su integridad para darle tranquilidad a la Nación.

AHORA EN Editorial