Es hora de la mesura

Aunque muchos de los factores de preocupación provienen de lo que ocurre con la economía mundial, es hora de que el Gobierno actué con prudencia y que las reformas que se acometan se ciñan a las posibilidades de la economía, como ha pedido el Ministro de Hacienda.

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16 de feb de 2023, 11:55 p. m.

Actualizado el 17 de may de 2023, 05:47 a. m.

La economía colombiana creció 7,5% en el 2022, cifra que se ubica por encima de la que alcanzaron los demás países de la región, incluso del mundo, como lo dijo el propio ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo. Ese aumento del PIB se debió al impulso que le dieron sectores productivos como las actividades artísticas y de entretenimiento, que crecieron por encima del 40%; el comercio, que repuntó 10% y la industria, que estuvo muy cerca, 9,8%.

Otros sectores que contribuyeron a jalonar el PIB de Colombia el año pasado fueron los servicios financieros y las actividades inmobiliarias, según el informe que presentó el Dane. Aunque el buen comportamiento de la economía colombiana fue bueno, el resultado dejó un sabor agridulce entre los gremios, analistas y empresarios porque el 7,5% se ubica por debajo de las expectativas, incluso de las del Banco de la República. La mayoría le apostaba a un aumento de entre 7,9% y 8,0%.

Que el crecimiento haya estado por debajo de las proyecciones se explica en el hecho de en el último trimestre del año el aumento del PIB fue de 2,9%, cuando el mercado esperaba un incremento cercano al 4%, dato que confirma la desaceleración que experimentó la economía en los últimos meses del 2022. En efecto, analistas y gremios, como el de los comerciantes, dijeron que el consumo de los hogares se desaceleró más de lo esperado al cierre del año, en tanto que algunos economistas expresaron que hubo una menor ejecución del gasto público.

Pero hay más síntomas alarmantes. Las exportaciones de bienes se redujeron en el último trimestre, reflejo de la desaceleración de la economía global; y se presentó una acumulación de inventarios al cierre del año, que, a juicio de analistas, se relaciona con ciclos de moderación económica. Todo esto ha llevado a replantear el crecimiento del PIB este año 2023. Por ejemplo, el Bbva Research espera un crecimiento de apenas 0,7%, muy similar al que proyectó el Banco de la República.

Las señales que marcó el resultado de crecimiento de los meses finales del 2022 están en línea con esa estimación. Además, otros datos económicos más recientes confirman la debilidad de la actividad económica al inicio de este nuevo año. En particular, para el mes de enero, se reportó una caída en la venta de vehículos nuevos, un deterioro de la confianza de los hogares, menores ventas electrodomésticos, un bajo crecimiento de la demanda por electricidad y una reducción notable de las ventas de vivienda nueva, entre otros.

El panorama que se vislumbra en los siguientes meses no es halagador y menos si no se logra controlar la inflación. Aunque muchos de los factores de preocupación provienen de lo que ocurre con la economía mundial, es hora de que el Gobierno actué con prudencia y que las reformas que se acometan se ciñan a las posibilidades de la economía, como ha pedido el Ministro de Hacienda.

Esa misma prudencia debe reinar entre los colombianos que deben controlar sus gastos y aplazar todo endeudamiento que no sea estrictamente necesario. Es hora de la mesura de todos.

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