Elecciones sin violencia
Con la elección del próximo 19 de junio culmina un proceso en el cual se han usado toda clase de estrategias para capturar el interés de los electores.
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16 de jun de 2022, 11:55 p. m.
Actualizado el 17 de may de 2023, 12:45 p. m.
Esta semana, el Comandante de la Policía Nacional advirtió de los intentos que se han detectado para tratar de alterar el orden público y producir actos violentos antes y después de las elecciones que se realizarán el próximo domingo. Y ha informado sobre la detención de decenas de integrantes de grupos que se conocen como la primera línea, y quienes, según se ha conocido, tenían el propósito de sembrar el caos en las ciudades después de conocerse quién será el próximo presidente de la República.
Con la elección del próximo 19 de junio culmina un proceso en el cual se han usado toda clase de estrategias para capturar el interés de los electores. Por eso mismo, su desarrollo hasta ahora ha sido una demostración de compromiso con la democracia, en la cual los participantes han podido expresar con total libertad y respeto sus propuestas, además de gozar de todas las garantías necesarias para desarrollar sus actividades proselitistas.
Eso demuestra la solidez de nuestras instituciones, las que han rodeado de garantías a los participantes, así se hayan presentado los debates acostumbrados sobre la actuación de algunas dependencias. Ninguno de los candidatos puede decir que autoridad alguna le ha negado las seguridades y los espacios que ha requerido para expresar sus ideas, sus críticas y sus propuestas.
Por ello no puede ser aceptable que se hable de parcialidades en la Registraduría Nacional del Estado Civil sin tener las pruebas de esas acusaciones, argumento que más bien parece una disculpa en caso de una derrota. O, más grave aún, un llamado inaceptable a constreñir a quienes realizan los comicios, y a poner en tela de juicio lo que ha sido un proceso lleno de toda clase de garantías y seguridades para que los aspirantes se expresen y los ciudadanos elijan.
De otra parte, las declaraciones del general José Luis Vargas sobre la amenaza que la Policía bajo su mando ha encontrado con respecto a las elecciones del próximo domingo, según las cuales hay grupos que están haciendo convocatorias para cometer delitos e incitar a la violencia después de la jornada electoral. “Nos hemos encontrado con intenciones de generar actos de violencia que han sido llamados a través de redes sociales, de perfiles apócrifos y anónimos en la red oscura y red profunda en donde llaman a cometer actos violentos y desconocer los resultados electorales”, afirmó el alto oficial el pasado martes.
Tales hechos son inaceptables y se convierten en una amenaza que debe ser conjurada si, como parece estar sucediendo, involucra los grupos que surgieron con motivo del paro del 28 de abril de 2021. Peor aún, si con sus actuaciones se amenaza con causar disturbios en las ciudades en caso de que su candidato triunfe o de que sea elegido.
Colombia es un país regido por la democracia, así tenga sus imperfecciones o su sociedad adolezca de problemas que deben ser resueltos. Pero esas soluciones deben llegar en forma pacífica y sin la amenaza y la violencia que ha descubierto la Policía Nacional, las cuales anteponen la confrontación y la división a la unión que se requiere para lograrlas.
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