El año del apretón
Serán meses complicados para la economía nacional y, en primer lugar, para el bolsillo de los colombianos
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7 de ene de 2023, 11:55 p. m.
Actualizado el 17 de may de 2023, 05:41 a. m.
El 2023 será el año de las alzas, consecuencia de la creciente inflación, que al 31 de diciembre se ubicó en el 13,12%, y del paquete de incrementos que comenzará como resultado de la reforma tributaria aprobado el año anterior. Serán meses complicados para la economía nacional y, en primer lugar, para el bolsillo de los colombianos.
Si en el 2021 y la primera parte del 2022 fue muy positivo el crecimiento económico de la Nación, por encima de la mayoría de países, al ubicarse el PIB durante ese primer año en 10,7% y en 9,4% en los tres trimestres iniciales del anterior, la desaceleración que se mantendrá en los próximos doce meses ya se vislumbró en las semanas finales. Los cálculos optimistas esperan que alcance en este 2023 un 2% y los más reservados hablan del 0,5%. Si llega el 1,3% se habrán cumplido las predicciones del Fondo Monetario Internacional, FMI, para Colombia.
No solo factores internos afectarán ese crecimiento. Será la generalidad en el mundo, como lo demuestra la caída de economías fuertes como las de Estados Unidos, China y la Unión Europea. En ello pesarán, sin duda, la guerra en Ucrania, así como la inflación prevista a nivel mundial y los incrementos en las tasas de interés decretados por buena parte de los bancos centrales.
“El nuevo año va a ser más duro que el que dejamos atrás”, declaró Kristina Georgieva, directora del FMI hace pocos días, y los vientos de recesión se sentirán al menos en la tercera parte de los países, en particular en aquellos aún en desarrollo. Por ello, hay que estar preparados para los apretones fiscales que se deberán adelantar y para moderar los consumos durante este 2023.
En cuanto a la inflación, la expectativa para Colombia es que al finalizar el año se reduzca a un dígito, seguramente al 8%. Sin embargo, en el primer trimestre puede subir más hasta alcanzar niveles cercanos al 20%, lo que no ocurre desde 1996. La entrada en vigencia de la reforma tributaria aprobada el año pasado por el Congreso y con la cual se pretende recaudar $20 billones adicionales, así como el alza en las tasas de intereses decretadas por el Banco de la República y la devaluación del peso, pueden influir en ese incremento.
Por el efecto que esas decisiones tienen para la economía de los hogares colombianos, se espera que el consumo de créditos se reduzca en el país. El apretón también lo deberán hacer en sus gastos cotidianos si se tiene en cuenta que se perderá capacidad adquisitiva debido a los incrementos en la gasolina que continuarán mensualmente al menos hasta la mitad del año, los aranceles a productos importados, las alzas previstas para buena parte de los alimentos, los arriendos y el transporte, entre otros rubros.
Si el Gobierno Nacional quiere que la economía se mantenga lo más estable posible en 2023, que no aumente el desempleo que se redujo a un dígito el año anterior, que la empresa privada mantenga sus inversiones y demande más mano de obra, tendrá que generar confianza. Por ello debería dejarse a un lado el populismo y enviar mensajes que den tranquilidad. El apretón fiscal será impostergable para hacer frente a la situación que se avecina, así como la lucha contra la corrupción, el mal mayor que padece Colombia.
El 2023 será difícil. Del manejo que se le dé a la economía nacional, dependerá que afecte en menor medida a los colombianos.

Directora de El País, estudió comunicación social y periodismo en la Pontificia Universidad Javeriana. Está vinculada al diario EL País desde 1992 primero como periodista política, luego como editora internacional y durante cerca de 20 años como editora de Opinión. Desde agosto de 2023 es la directora de El País.
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