Decisión acertada

El Gobierno emitió el decreto marco para los proyectos pilotos de fracking, técnica de extracción de petróleo y gas. La norma establece los lineamientos de acuerdo con las recomendaciones de la Comisión Interdisciplinaria de Expertos, convocada el año pasado por los Ministerios de Minas y Energía y el de Ambiente.

Entre los aspectos que incluye el decreto están el alcance de las pruebas, las etapas y los requisitos generales en materia técnica, ambiental y social, a partir de los cuales se expedirá la regulación faltante. Especial importancia le da a la participación de las comunidades de las áreas donde se realizarían los pilotos, a la transparencia y fortalecimiento de las instituciones para la fase de exploración y explotación con fines comerciales.

Es decir, recoge las recomendaciones de los expertos y en especial, los lineamientos del Consejo de Estado que, al decidir sobre las medidas cautelares de la regulación técnica para la exploración y explotación con fines comerciales, diferenció la decisión de fondo sobre la demanda de los pilotos y por ende, que podían adelantarse siguiendo las recomendaciones de los expertos. Siendo así, es de esperar que no aparezcan nuevos contratiempos.

Con esta regulación, el país da un paso definitivo para avanzar en lo que se ha convertido en un camino difícil para definir si se aplica o no el fracking, aunque es cierto que la decisión final de inversión dependerá de las condiciones de la regulación en su conjunto. Se trata de inversiones cuantiosas, que se darán si es razonable, si hay seguridad jurídica y certeza de que los proyectos se evaluarán de manera objetiva, y si el país da el paso hacia el desarrollo de dichos recursos.

La Ministra de Minas y Energía ha señalado, con toda la razón, que lo fácil para el gobierno Duque hubiese sido cruzarse de brazos frente a la discusión del fracking, pues no será este el que se quede sin petróleo y gas y el que se beneficie de los recursos que recibiría el país una vez pase a la fase comercial. Es decir, la decisión de apelar a expertos y recoger su recomendación de hacer unos pilotos, podrá no ser lo más popular, pero ha sido y es una decisión responsable con el país.

Ha sido una decisión responsable porque no se debe correr el riesgo de perder la autosuficiencia en petróleo y gas, independiente del avance en otras fuentes de energía en los últimos años. No es incompatible apostarle a una matriz energética, incluso eléctrica, más limpia, con el aprovechar los recursos hidrocarburíferos en un proceso de diversificación o transformación que en cada región del mundo tendrá una dinámica propia.

Llama la atención la oposición a los pilotos: rechazar el conocimiento técnico y científico, per se. Y genera, por supuesto, suspicacias; le termina dando la razón a quienes indican que tal posición se debe a que los pilotos demostrarían que la técnica del fracking se puede hacer bien. Es decir, dejaría sin mayores argumentos a quienes han convertido la oposición en causa política. Dejaría de ser una discusión ideológica para ser técnica, como advierte la Ministra.