De nuevo el invierno

Esta temporada anticipada de lluvias también deja consecuencias en Cali.

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7 de mar de 2022, 11:55 p. m.

Actualizado el 17 de may de 2023, 12:32 p. m.

Las consecuencias de un invierno que se adelantó algunas semanas ya se sienten en Cali y el Valle. El departamento está en máxima alerta y en su capital se toman medidas para reducir los riesgos que, como sucede en cada temporada de lluvias, amenazan a su población.

Las precipitaciones arrancaron en febrero, cuando el promedio de lluvias estuvo entre un 140/% y un 230% más de lo normal. Y las predicciones dicen que se extenderá hasta mediados de mayo y puede agudizarse porque hay un 90% de probabilidades que La Niña se repita.

Ya los efectos se evidencian en el 85% de los municipios vallecaucanos, donde hay decenas de derrumbes en las vías que comunican las cabeceras municipales con las zonas rurales, dejando poblaciones aisladas sin posibilidad de desplazarse o de sacar sus productos, principalmente agrícolas, afectando así sus economías. Frente a esas emergencias y la posibilidad de que los ríos aumenten su caudal y ocurran desbordamientos, se decretó la alerta roja en el departamento.

Esta temporada anticipada de lluvias también deja consecuencias en Cali. A diario se presentan inundaciones debido a los aguaceros, sus afluentes hídricos están crecidos, ya hay víctimas mortales y tanto en las zonas de ladera como en el Oriente se evidencian los estragos.

Si marzo y abril se prevén como meses aún más lluviosos, la situación no puede atenderse como se ha hecho hasta ahora, con frentes de la ciudad en alto riesgo y sin brindar las soluciones que se requieren para evitar que se repitan tragedias previsibles. La declaratoria de calamidad pública y urgencia manifiesta decretada para disponer de recursos inmediatos para atender la emergencia, deben servir para emprender las acciones que reduzcan los peligros que acechan.

Por lo pronto, la zona de Juanchito ya muestra desbordamientos del Cauca, y como en otros sectores se deben evacuar por la amenaza para quienes viven ahí, cómo se debe priorizar la descolmatación y limpieza de los canales de desagüe y se deben terminar los 68 muros de contención inconclusos en sectores de ladera.

Cuando la ciudad se enfrenta a emergencias por causa de las lluvias es cuando cobran importancia esfuerzos como el Plan Jarillón, que ha significado un trabajo de años para rescatar el dique que protege a Cali y a un millón de sus habitantes de un eventual desbordamiento del río Cauca. La recuperación de una zona afectada por las invasiones y asentamientos humanos que llevan décadas, así como por enemigos naturales como las hormigas arrieras, lleva un avance del 90% y se espera que finalice en pocos meses.

En época de lluvias extremas como la que hoy se vive en Cali se demuestra la importancia de haber emprendido obras vitales para defender a la ciudadanía. Y de terminarlas cuanto antes para darles tranquilidad a quienes viven en el Oriente.

Como se ha visto en los últimos años, las temporadas de invierno en la región son cada vez más fuertes y causan más estragos. Estar preparados para ellas y activar a tiempo las alertas de prevención y atención de riesgos, es la manera de enfrentar el peligro que representan.

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