Columnistas
Valores de la bolsa
Como lo demuestra constantemente nuestro narciso tropical, el análisis objetivo de indicadores económicos está muy afectado por ideología y factores externos, que suelen interpretarse a conveniencia
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13 de dic de 2025, 02:30 a. m.
Actualizado el 13 de dic de 2025, 02:30 a. m.
Los admiradores de Trump hablan de ‘un hombre de resultados’. Para muchos, si la economía se movió, lo demás son minucias. En el análisis económico siempre se pueden ‘escoger cerezas’: se muestran solo cifras en el período y contexto que convienen y los fanáticos aplauden sin auditar.
Como lo demuestra constantemente nuestro narciso tropical, el análisis objetivo de indicadores económicos está muy afectado por ideología y factores externos, que suelen interpretarse a conveniencia. Si se habla del PIB, todos los presidentes recientes han surfeado el mismo rango del 2–3 %. Si se mira la Bolsa (el dato que a Trump le infla el ego y la chequera), Clinton y Obama le ganaron. Y si hablamos de déficit fiscal, Trump dejó uno de los más altos de la historia… y ahora, con su “bella ley”, le agrega unos cuantos trillones mása la deuda sin el menor sonrojo. Pero incluso si concediéramos que sus números deslumbran, la historia muestra que los liderazgos que de verdad han mejorado a la humanidad no se miden en dólares, sino en valores. Y ahí es donde Mr. Orange no clasifica.
Para Trump, el único ‘valor’ es el que se embolsilla él y su clan. Ha demostrado una y otra vez que la ética empresarial es un artilugio estorboso. Que la honestidad es asunto de tontos e inocentes condenados a la pobreza. Que la mentira, el engaño y la manipulación no solo son válidos: son su ‘ciencia política’. Que el respeto a las reglas de vida en comunidad solo aplica para los seres inferiores. Él flota por encima de cualquier ley, moral o Constitución. Su cosmovisión es simple: triunfar es su derecho natural; quien se interponga merece ser humillado, procesado, encarcelado. La democracia existe para coronarlo. Si gana, es prueba de su genialidad; si pierde, es fraude. Estados Unidos es un templo erigido para él, y el mundo, un tablero donde solo se juega a ‘America First’… entendida como ‘Trump First’.
La historia, con escalofriante consistencia, ha demostrado que líderes muy eficaces, pero carentes de valores, han resultado trágicos para la humanidad. Es difícil creer que en la democracia americana se logre la excepción.
La confrontación con los dos payasos airados al otro lado del caribe, afectados ambos por la misma enfermedad mental, será material de futuros textos de psiquiatría. Solo hay que aspirar a que no genere mucho sufrimiento.

Médico oftalmólogo, especialista en cirugía vitreoretinal. Docente universitario, fue gestor y director de la Clínica de Oftalmología de Cali y es reconocido como pionero en Colombia en cirugía de catarata con lentes intraoculares y en retinopexia neumática.
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