Columnistas
¿Para dónde vamos?
“Si no estás conmigo, estás contra mí”
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12 de ago de 2025, 02:44 a. m.
Actualizado el 12 de ago de 2025, 02:44 a. m.
Una pregunta que tenemos que hacernos hoy en Colombia es: ¿para dónde vamos en el próximo futuro?, mucho más cuando lo predominante actualmente es la política de los odios, de los rencores, de las envidias, de la corrupción, llegándose al absurdo de que a mis contrarios políticos y sociales no les reconozco absolutamente nada bueno, pero a mis afines políticos y sociales les alcahueteo o justifico sus barbaridades y acciones perjudiciales.
En otras palabras, estamos llegando al absurdo en la vida cotidiana de las personas, incluyendo las relaciones familiares: “Si no estás conmigo, estás contra mí”, desconociéndose, de esa manera, un principio universal de la democracia y de la convivencia pacífica de los pueblos, como es el derecho a pensar, expresarnos de manera diferente y respetarnos. Particularmente, para que los innumerables hechos de eliminación violenta ocurridos en Colombia, como el que ayer llevó a la muerte al senador de la República, Miguel Uribe Turbay, después de dos meses de lucha por mantenerse aferrado a la vida, no se repitan.
Afortunadamente, para el futuro democrático de Colombia, todavía existimos personas que nos resistimos a que nos vuelvan prisioneros de la política de los odios y las descalificaciones o a que nos encasillen en los falsos dilemas de que todo lo que venga de Petro es malo y todo lo que sea contrario a él es bueno.
En esa perspectiva, y procurando encontrar respuesta a la pregunta central que nos hacemos en el presente artículo, con todo respeto, considero que, en esa búsqueda, los partidos y movimientos políticos, sean de derecha, centro o izquierda, tienen una gran responsabilidad política y ética. De manera muy especial, todos los candidatos y candidatas a la Presidencia de la República en 2026, de esos mismos partidos y movimientos políticos, pero también quienes han decidido presentarse de manera independiente o con el aval de miles de firmas.
¿Será posible establecer un diálogo constructivo y respetuoso entre todos los candidatos y candidatas sobre la Colombia que necesitamos para el futuro? ¿Qué hacer para que primen nortes éticos como la cero tolerancia con la corrupción, el despilfarro, la mentira, la violencia, las desigualdades sociales, la contaminación ambiental y los dilapidadores de los bienes públicos, y para que dichos principios dirijan el accionar social?
No se trata de negar las diferencias, sino de poder definir, en lo fundamental, lo que se requiere para responder a las necesidades económicas, sociales, políticas e institucionales del país y de cada uno de sus municipios y departamentos; de cómo resolverlas en la próxima presidencia de la República, pero sin cometer el error de rechazar lo positivo que ya otros gobiernos, de distintos matices políticos y sociales, con aciertos y desaciertos, han ido elaborando y que institucionalmente se conoce como ‘construir sobre lo construido’. Solo así lograremos crear políticas de Estado y no depender de aquellas personas que se resisten a aceptar que el Estado colombiano no nació ni morirá con ellos.
Como persona que ha vivido directamente los diversos acontecimientos sociales y políticos sucedidos en Colombia en los últimos 50 años, y que ha visto beber a muchas personas el agua que antes afirmaban que no beberían, invito a que nos unamos en la diferencia por una Colombia donde primero sea la gente y donde podamos vivir en paz, de manera reconciliada y libres de cualquier manifestación de corrupción, odios, violencia y narcotráfico.

Exministro de Trabajo, exvicepresidente de Colombia, exgobernador del Valle
6024455000






