Mis tesoros del 2017

El afamado novelista inglés John Le Carré sostiene que “cada tanto en la vida te encuentras un libro que, cuando lo finalizas, caes en cuenta de que sientes envidia de quienes aún no lo han leído, simplemente porque ellos, a diferencia de ti, aún tienen la posibilidad de leerlo por primera vez”. Me gusta recordar esas palabras de Le Carré porque es la ardorosa sensación que tienes cuando estás a escasas páginas de terminar ese libro que te atrapó, que te sedujo y con el que te buscaste todas las excusas para encontrarte en esa cita inaplazable de lectura como si fueran amantes furtivos.

Quiero compartirles en este final de año mis tesoros del 2017. Esas páginas que me dieron sosiego, que me nutrieron y que fueron mis grandes amigas durante este inolvidable año. Las categorías son caprichosas y personales, solo para entender de mejor manera los secretos que portan y que pueden ser descubiertos por cada uno de nosotros. Solo queda desearles buenas lecturas y un maravilloso 2018 a los lectores de esta columna. Gracias por la paciencia.

‘Memoria: Sofía y el origen de todas las historias’, de Rafik Schami. Poderoso relato sobre la tragedia siria y los excesos de un régimen que aterroriza. ‘El regreso’, del libio Hisham Matar. El dolor del escritor al regresar a su convulsionado país y la angustiante búsqueda del padre desaparecido. ‘La distancia que nos separa’, de Renato Cisneros. Inquietante relato personal de un joven escritor peruano que rememora a su complejo padre, un ‘duro’ militar conocido como ‘El gaucho’ Cisneros. ‘No hubo fiesta’, de Alonso Salazar. Un viaje por la efervescencia revolucionaria de los años 70 y cómo se perdieron centenares de vidas en medio de las balas. ‘Tengo a papá’, del periodista JJ Benítez. Demoledor testimonio de la aventura del Che Guevara por Bolivia que lo desnuda en su demencial intención de incendiar el continente. ‘Náufragos en tierra’, de Óscar Vela. Pocos sabían que César Gómez, pionero revolucionario cubano vive en Colombia. Su historia y la desilusión con Fidel Castro y su conversión al comunismo. ‘En nuestros corazones éramos gigantes’, de Yehuda Koren y Eilat Negev, la historia increíble de cómo siete enanos sobrevivieron a los campos de concentración y la extraña sensación al descubrir quién fue su protector.

Novela histórica. ‘La dimensión desconocida’, de Nona Fernández. Una novela que al igual que en la serie de Alfred Hitchcock revela cómo en la Chile de Pinochet se vivía en universos paralelos. ‘A pesar de la noche’, de Guillermo González. Un trepidante escrito que transita por todo ese periodo delirante y triste de una generación que pretendió, de manera violenta, transformar un país. ‘Al otro lado del mar’, de María Cristina Restrepo. Una realidad desconocida sobre los inmigrantes alemanes en Colombia en los años previos a la Segunda Guerra Mundial. Me faltaron otros tantos en categoría varios: La autobiografía de Johan Cruyff; ‘Futbol contra el enemigo’, de Simon Kuper; ‘De animales a dioses’, de Yuval Noah Harari (tremendo). Los periodísticos: ‘Sentir que es un soplo la vida’, de Juan José Hoyos; ‘La Tribu, retratos de Cuba’, de Carlos Manuel Álvarez; ‘La sexta extinción’, de Elizabeth Kolbert y ‘La sangre llegó al Nilo’, de Víctor de Currea-Lugo.

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