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Ladrón intentó robar cáliz de iglesia católica en España. Tres feligreses lo impidieron.
Ladrón intentó robar cáliz de iglesia católica en España. Tres feligreses lo impidieron. | Foto: Getty Images/ @Pascal Deloche

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Domingo XXX del tiempo ordinario

No es casualidad que el libro del Éxodo se llame la atención en ese tipo de violencia enraizada en algunos empleadores que aprovechándose de su posición...

29 de octubre de 2023 Por: Arquidiócesis de Cali

* Por: Wiston Mosquera Moreno, pbro, vicario general de la Arquidiócesis de Cali.

La liturgia de este domingo nos trae unos textos supremamente interesantes para que nuestra meditación personal nos ayude a disfrutar la vida desde una espiritualidad basada en el amor, sin límites, sin ambigüedades, sin resentimientos, sin favoritismos y sin mentiras.

Por ese motivo el Evangelio hoy es absolutamente claro cuando Jesús responde al fariseo que le pregunta con cierta ironía ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley? “Amarás al señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma…” y en un complemento a esa respuesta y no menos importante le agrega “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.

Recibir esa respuesta hoy como ayer debe convocarnos a pensar que a esta tierra no llegamos para ser sujetos de odios, sino de amor y ese amor debe manifestarse en la capacidad de relación que cada persona tiene ya incrustado en su corazón desde el mismo momento de su creación.

A lo largo de la historia, filósofos, literatos, cantautores, pintores, escritores y maestros espirituales se han inspirado en esta palabra de pocas letras, pero que con un hondo contenido con el cual mueve todos los cimientos de nuestra vida y de nuestra sociedad, de allí que frases como Ama et quod vis fac. (Ama y haz lo que quieras), de San Agustín, tengan tanta fuerza emocional y espiritual en el momento de tomar una decisión de vida.

O “en la caridad el pobre es rico, sin caridad todo es pobre” con lo cual el llamado al servicio desinteresado se convierte hoy más que nunca en un imperativo no solo para un creyente sino para todo quien ha sido puesto en este ecosistema por Dios crea o no crea en él.

Pero también San Pablo nos dice con gran elocuencia “el amor es paciente, es bondadoso, no tiene envidia, no actúa con bajeza, no se alegra de la Injusticia, sino que goza con la verdad”. Cor. 13, 4 -8. Ante esta realidad, cómo no entender que cada persona está llamada a proscribir de su entorno toda manifestación de violencia, desde la estructural hasta la personal.

No es casualidad que el libro del Éxodo se llame la atención en ese tipo de violencia enraizada en algunos empleadores que aprovechándose de su posición se quedan con el jornal de sus empleados cuando no se les reconoce lo que les corresponde por su labor, al final de sus días muchos quedan en la más absoluta miseria porque nunca le fueron consignados sus aportes para una vejez digna.

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