Vivir plenamente
El éxito y el mérito no siempre van de la mano.
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22 de oct de 2022, 11:25 p. m.
Actualizado el 17 de may de 2023, 12:14 p. m.
Éxito, del latín exitus (salida), es un término que se refiere al resultado positivo de un negocio o actuación. Equivale a victoria o conquista. En este escrito se hace referencia al éxito como la necesidad de lograr el triunfo a como dé lugar. El éxito que es el objetivo de muchas personas no es completo sin el acompañamiento del mérito que es lo que hace a la persona digna de premio. Los sinónimos de este último son virtud, decoro o valor.
La persona obsesionada por el éxito (obtenido de cualquier forma) está convencida que el fin justifica los medios y muestra una o varias de las siguientes características:
*Da valor al dinero y al poder sin importar su origen.
*Desestima la honestidad por carecer de un beneficio práctico.
*Con frecuencia opera en detrimento de otros y utiliza ventajas desleales.
*Escoge la rapacidad y el arribismo por encima de otras conductas.
*Hace gala de insensibilidad y desconsideración por los sentimientos de los demás.
*Prefiere la competencia desleal sobre el trabajo disciplinado y concienzudo.
*Distorsiona los valores fundamentales.
La preponderancia del éxito sobre el mérito comienza tempranamente, cuando los padres disfrutan de lo “vivos” que son sus hijos. No importa si la ventaja sobre sus compañeros se logra manipulando resultados, o valiéndose de influencias o de ayudas ilegales. Al fin y al cabo, “en un medio tan difícil, el que no se avispa se queda atrás...” dicen con mal disimulado orgullo los padres del vástago ventajista. Más tarde, de adultos, se jactan de no pagar sus cuentas y de abusar de los derechos de los demás.
Esta forma de operar la experimentan y la trasmiten muchas personas con el ejemplo de su vida cotidiana. Es habitual entre los mediocres que se están labrando un porvenir. Si es necesario hacen genuflexiones serviles a los poderosos y, ante ellos, callan los asuntos inconvenientes, lo cual les permite seguir gozando de ciertos beneficios.
En claro contraste con las características anteriores, la persona meritoria:
*Le da sentido a la vida a través de un íntimo compromiso donde solo interesa la congruencia de vivir en paz consigo mismo.
*Está segura que el mejor negocio es la rectitud en cualquier camino (personal, profesional, económico o político).
*Se siente fuerte precisamente por mantenerse en la defensa de unos principios inquebrantables.
*Sabe que, con el tiempo, la defensa de esos principios dará frutos abundantes.
*Está convencida que el éxito alcanzado a través del respeto por esos principios es el único del cual se puede sentir orgullosa.
*No duda que el tesoro más grande es la tranquilidad de conciencia.
*No acepta ninguna ventaja si tiene que comprometer su dignidad personal.
*No le hace venias a nadie.
Vive plenamente porque le dedica una buena parte de su tiempo al enriquecimiento espiritual, al servicio a los demás, al disfrute de la naturaleza, a la admiración de lo simple, al ejercicio, al deporte, a la adquisición del hábito de la lectura, a la ocupación en algo grato, al hobby relegado por años o el aprendizaje de otro nuevo, al gozo de la soledad y a la reverencia por el silencio.

Directora de El País, estudió comunicación social y periodismo en la Pontificia Universidad Javeriana. Está vinculada al diario EL País desde 1992 primero como periodista política, luego como editora internacional y durante cerca de 20 años como editora de Opinión. Desde agosto de 2023 es la directora de El País.
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