Obama tendría listos decretos que frenarían deportación de ilegales

Por lo menos cinco millones de inmigrantes ilegales se beneficiarían de la medida, que sería anunciada antes de fin de año.

El presidente Barack Obama se prepara para presentar una serie de decretos que impedirían la deportación de cerca de cinco millones de inmigrantes que viven ilegalmente en el país, de acuerdo con fuentes que están en contacto con la Casa Blanca.El cálculo incluye extender la suspensión de deportación a los padres de ciudadanos estadounidenses y de residentes permanentes que han estado en el país por algunos años. También es previsible que el Presidente expanda su programa instaurado hace dos años que protege a jóvenes inmigrantes de la deportación.Se desconoce el momento preciso en que se hará el anuncio, aunque se prevé que se haga antes de fin de año. Los republicanos en el Capitolio se oponen vehementemente a las medidas, y algunos conservadores promueven incluir candados en iniciativas de presupuesto para impedir que Obama emita tales decretos. Entre tanto, grupos defensores de los inmigrantes reaccionaron con prudencia ante el anuncio. "Si el presidente hace esto, creo que tiene mucho mérito. Sin embargo, debe disparar ahora con un fusil de verdad y no con una pistola de juguete", dijo Steven Choi, director de la Coalición de Inmigrantes de Nueva York. "Nos preocupa que esto se limite a gente que ha vivido en el país durante al menos 10 años. Nos preocupa que no incluya a padres con hijos que se han beneficiado del plan de protección temporal para jóvenes (conocido en inglés como DACA). Eso sería inaceptable", agregó. "Este es el momento, ésta es la oportunidad, de actuar de forma agresiva, para abarcar a mucha gente".Obama ha prometido emitir los decretos este año debido a que el Congreso no ha aprobado una reforma migratoria que abra una vía a la naturalización de unos 11 millones de inmigrantes sin autorización para vivir en el país. El Presidente estadounidense enfrenta las críticas del Partido Republicano si emite sus decretos. El actual presidente de la cámara baja, el republicano por Ohio John Boehner, advirtió la semana pasada al presidente que la emisión de una orden ejecutiva migratoria equivaldría a jugar con cerillas. "Se va a quemar si continúa así", dijo el republicano. El presidente, sin embargo, se encuentra en la mira de grupos que luchan a favor de los derechos de los inmigrantes, quienes, a través de manifestaciones y ruedas de prensa, llevan meses exigiéndole que use su poder y ayude a los inmigrantes sin autorización en el país. Se estima que al menos 2 millones de personas han sido deportadas desde que Obama asumió el poder en 2009. Otros grupos, como la Red Nacional de Jornaleros, respondieron al anuncio del jueves con bastante escepticismo. "No puedo corroborar nada de la información que ha salido hasta ahora. Nosotros estamos actuando como que nada va a pasar y seguimos empujando", dijo Pablo Alvarado, director de la red. "Todo es incierto". Por otro lado, grupos en contra de la inmigración ilegal criticaron el mero hecho de que Obama planee emitir decretos migratorios. "El presidente tiene muchas opciones, que va a usar, y ninguna es legal", dijo Bob Dane, portavoz de la Federación para una Reforma Migratoria Estadounidense (más conocida como FAIR), a la AP. "Independientemente de lo que haga, será inconstitucional y provocará una crisis. Cualquier cosa que haga (Obama) será un alivio temporal para extranjeros ilegales. Incluso el presidente sabe que no puede ofrecer estatus legal permanente o repartir tarjetas de residencia".El Senado aprobó en junio del 2013 una iniciativa de reforma migratoria que nunca fue votada en la cámara baja, controlada por los republicanos. Obama ha insistido recientemente en llevar a cabo su plan de emitir los decretos que originalmente había anunciado para después del receso legislativo de agosto, pese a que el Partido Republicano logró amplias victorias en los comicios de medio término celebrados la semana pasada y se quedó con el control del Senado.