Lo que usted debe saber sobre la crisis económica y política que se vive en Sri Lanka

Sri Lanka, cuyo presidente huyó del país en las últimas horas, está sacudido por protestas y violentos enfrentamientos desde hace tres meses, esto en un contexto de grave crisis económica.

Esta isla de 22 millones de habitantes, ubicada en Asia meridional, se enfrenta a su peor crisis económica desde su independencia en 1948, con escasez de gasolina, electricidad y una inflación sin precedentes.

Los ataques islamistas de Pascua de 2019 y luego la pandemia de covid-19, agotaron las reservas de divisas extranjeras provistas por los ingresos del turismo y las remesas de la diáspora.

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En la noche del 31 de marzo al 1 de abril, cientos de manifestantes intentaron asaltar la residencia del presidente Gotabaya Rajapaksa en Colombo y exigieron su renuncia.

El 1 de abril, las protestas se extendieron por todo el país. El Presidente proclamó el estado de emergencia y al día siguiente se impuso un toque de queda, pero cientos de manifestantes desoyeron la medida.

El Ejército se desplegó en apoyo de las fuerzas del orden.

El 3 de abril el gobierno dimitió con la excepción del Presidente y de su hermano mayor, el primer ministro Mahinda Rajapaksa. Al día siguiente se levantó el toque de queda y la oposición rechazó la invitación del mandatario a formar un gobierno de unión nacional.

El 4 de abril también renunció el gobernador del Banco Central y fue sustituido tres días después.

El 5 de abril el presidente Rajapaksa se quedó sin mayoría en el Parlamento, esto después de varias deserciones en el seno de la coalición gobernante Podujana Party (SLPP).

El ministro de Finanzas Ali Sabry dejó su cargo al día siguiente de su nombramiento. Además, se levantó el estado de emergencia.

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El 9 de abril, decenas de miles de personas salieron a la calle en Colombo a marchar contra el Presidente, esto tras peticiones en las redes sociales y de las Iglesias anglicana y católica.

La patronal se unió al movimiento y miles de manifestantes decidieron acampar frente al palacio presidencial.

El 12 de abril, Sri Lanka declaró una moratoria de su deuda por 51.000 millones. Y luego, ya el 18 del mismo mes, el Presidente anunció un nuevo gobierno, que incluía la destitución de dos de sus hermanos y un sobrino, pero mantuvo a su hermano mayor como Primer Ministro.

El 19 de abril se responsabilizó a la Policía de haber matado a un hombre, el primer muerto desde el comienzo de las protestas. Al día siguiente el Fondo Monetario Internacional (FMI) pidió al gobierno "reestructurar" su deuda antes de cualquier rescate.

El 28 de abril y el 6 de mayo, las huelgas generales paralizaron el país. Se volvió a imponer el estado de emergencia.

El 9 de mayo, el primer ministro, Mahinda Rajapaksa, dimitió tras los violentos ataques de sus partidarios contra los manifestantes antigubernamentales que dejaron nueve muertos y más de 225 heridos, según indicó la Policía. Luego de esto, se decretó un toque de queda general.

El 10 de mayo el Ejército evacuó al exprimer ministro de su residencia en Colombo, amenazada por los manifestantes. La ONU denunció la escalada de la violencia y llamó al ejército a actuar "con moderación".

El Ministerio de Defensa dio la orden de disparar sin aviso.

El 12 de mayo el presidente Gotabaya Rajapaksa nombró como Primer Ministro a Ranil Wickremesinghe. Posteriormente, el toque de queda se levantó el 15 del mismo mes.

A falta de dólares, el gobierno admitió que no era capaz a mediados de mayo de pagar tres cargamentos de petróleo ruso en espera fuera del puerto de Colombo.

La entrega tuvo lugar finalmente el 28 de mayo. La escasez de combustible, cuyos precios se dispararon, provocó largas filas.

El 31 del mismo mes, se anunciaron fuertes aumentos de impuestos.

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El 3 de junio, el gobierno, temiendo una hambruna, pidió ayuda a la ONU. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) prometió un plan de emergencia.

El 18 de junio los soldados abrieron fuego para contener un disturbio en torno a una gasolinera en seco (7 heridos). Luego, el 27 del mismo mes, las ventas de combustibles se limitaron a sectores esenciales como la salud.

La inflación alcanzó un récord del 54,6% en junio.

El 9 de julio, el presidente Rajapaksa huyó de su residencia en Colombo, asaltado por una turba de manifestantes y prometió dimitir el 13 de julio. 

El mismo día los manifestantes incendiaron la residencia del primer ministro.

El 13 de julio el presidente Rajapaksa salió del país hacia las Maldivas en un avión militar con su esposa y dos guardaespaldas.

El mismo día se declaró el estado de emergencia y miles de manifestantes exigían la dimisión del jefe de gobierno junto con la del Presidente.

El primer ministro Ranil Wickremesinghe fue nombrado presidente interino.