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Inspección de Trabajo cita a un empresario por exigir a empleados iniciar jornada 7 minutos antes
La normativa del caso obliga a los empleadores a llevar un control fiable de las horas trabajadas y declarar todo el tiempo efectivo.
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12 de dic de 2025, 06:28 p. m.
Actualizado el 12 de dic de 2025, 06:28 p. m.
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Algunos países ya están implementando un elevado nivel de vigilancia en los entornos de trabajos, como es el caso de Francia, país en el que se presentó una polémica sanción a un jefe en referencia a los horarios de trabajo.
Un empresario del sector textil en la región francesa de Loira enfrenta una multa de hasta 2.000 euros tras ser acusado de obligar sistemáticamente a sus empleados a iniciar sus labores antes del horario oficial establecido, acumulando minutos de trabajo no declarados ni compensados económicamente.

La inspección que destapó el caso se presentó el pasado 13 de agosto, durante una inspección sorpresa de las autoridades laborales, en la cual se identificó a un funcionario que llegó a las 9:53 de la mañana a la tienda de telas y encontró a los trabajadores ya activos dentro del establecimiento, a pesar de que la apertura oficial estaba fijada para las 10:00 a.m.
Según informó el diario francés Le Progrès, la investigación reveló que el propietario del negocio había solicitado de manera reiterada a su personal que llegara al menos siete minutos antes de la hora de inicio para organizar prendas y preparar el local, de modo que estuvieran listos para atender al público en el momento exacto de la apertura.
Sin embargo, estos minutos adicionales de trabajo no aparecían reflejados en las nóminas ni eran remunerados, configurando lo que las autoridades calificaron como trabajo encubierto y utilización ilegal de horas extraordinarias no pagadas.
Respecto al proceso, el empleador asistió a una comparecencia el pasado 2 de diciembre, en la cual argumentó que el tiempo adelantado en la jornada laboral se “recuperaba” en las pausas que tomaban los empleados.
“No estamos mirando el reloj para ver si se han estado 20 minutos en el baño”, declaró la empresa como forma de justificación por sus políticas de trabajo.

En medio del proceso, la presidenta del tribunal cuestionó los argumentos de esta persona, resaltando que los tiempos para ir al baño no se pueden considerar como pausas activas
“Ellos ganan menos que su empleador, y cinco a diez minutos al día son 80 euros al mes, y es algo importante”, dijo la togada, declarando que estos pequeños intervalos no compensados representan sumas significativas para trabajadores.
Como medida para demostrar buena fe ante el tribunal, el empresario anunció la instalación inmediata de relojes de fichaje en todos sus locales e instruyó formalmente a su personal para que no ingresen al establecimiento antes de la hora oficial de inicio de la jornada.
La fiscalía ha solicitado una multa de 2.000 euros, de los cuales 1.000 euros serían con suspensión condicional. La resolución definitiva del caso está programada para finales de enero de 2026.

Comunicadora social con experiencia en comunicación organizacional, creación de contenido digital y redacción periodística y corporativa.
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