Inmigrantes respiran un poco más tranquilos en Estados Unidos

Noviembre 25, 2014 - 12:00 a. m. 2014-11-25 Por:
Edwin Giraldo Ruiz | Corresponsal de El País en Washington
Inmigrantes respiran un poco más tranquilos en Estados Unidos

Peter Uribe y su familia forman parte de los inmigrantes irregulares que se beneficiarán con las medidas decretadas por el presidente Barack Obama.

Los decretos presidenciales emitidos por Barack Obama a favor de cinco millones de indocumentados son el comienzo de otra voraz batalla política en Washington.

El 13 de enero es el peor día del año para Peter Uribe. Por esa época, el frío carcome los huesos en la costa este de Estados Unidos y baja el negocio de la construcción, al cual este chileno de Valparaíso se dedica. La fecha significa dos aniversarios: su cumpleaños y la muerte de su padre. El momento es todavía más amargo cuando observa su pasaporte vencido y recuerda que no pudo asistir a las exequias porque es indocumentado. Si sale del país, no puede retornar legalmente.Según Nataly, su hija mayor, Peter sintió tanta impotencia que pensó en viajar hasta Valparaíso para despedir a su padre, y luego regresar atravesando la frontera por el norte de México y Texas. Al final se detuvo porque el riesgo era monumental: “Mi papá sabía que si lo hacía, podía no volver a ver a sus hijas”.Esta familia vive en el estado de Maryland. Emigraron hace 19 años y han sido víctimas directas del debate migratorio en Washington durante las administraciones de los presidentes Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama. Su actual situación ilustra a la perfección las contradicciones del colapsado sistema. Stefany, la hija menor, es ciudadana porque nació en este país. Nataly es una “dreamer”, como se conoce a los jóvenes con permiso de estadía temporal (DACA, por sus siglas en inglés) que en 2012 otorgó la Casa Blanca a estudiantes que demostraran cómo fueron traídos ilegalmente al país. Marlen, la esposa, está indocumentada, y Peter aplicó para una residencia que no ha obtenido.Semejante nebulosa hace de la vida diaria un viaje hacia lo desconocido. Mientras Stefany goza de todos los derechos federales y Nataly tiene derechos temporales, Peter y Marlen pueden terminar deportados por pasarse un semáforo en rojo, trabajar en una cocina o tomarse una bebida alcohólica en un sitio prohibido. Más aún con las aterrorizantes noticias que produce el Departamento de Seguridad Nacional, que en los últimos años expulsó a más de 2 millones de inmigrantes.Por eso los decretos presidenciales anunciados por Barack Obama el pasado jueves, si bien no cubren a la totalidad de la comunidad indocumentada del país, son celebrados a rabiar por cinco millones de personas, que como Peter dejarán de ser una sombra y volverán a ser personas.“Me siento representado por todos aquellos que llegaron a trabajar duro en este país. Esto significa una tranquilidad para poder trabajar”, exclamó Peter en frente de una multitud de inmigrantes que retó el frío al frente de la Casa Blanca para celebrar por quienes recibirán beneficios.Según los decretos presidenciales, no habrá deportación inmediata y se dará un permiso de trabajo temporal para padres de familia que se encuentran sin documentos legales, pero cuyos hijos sean ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes sin importar su edad. Para ser candidatos debe demostrarse más de cinco años de estadía en el país.Peter y Marlen ingresan en esta lista gracias a Stefany. “¡Es un gran triunfo para todos!”, gritaba el chileno mientras sujetaba la bandera del país que promete el sueño americano. Para Obama, otra batallaEl País consultó a varios actores del debate migratorio, y todos coinciden en que existe una gran necesidad de aliviar las diferencias en el Capitolio si se quiere encontrar una solución integral para la situación de 11 millones de personas indocumentadas.El senador Roger Mano explicó que “el sistema migratorio estadounidense no colapsó de un día para otro, y se necesita mucho más trabajo en el Congreso para encontrar una verdadera solución”.Ya en el pasado se han superado diferencias como las actuales en el Capitolio, como recuerda el secretario del Trabajo, Thomas Pérez, de origen dominicano.“El Presidente no puede hacer el 100%. Republicanos y demócratas tienen que pasar un propósito comprensivo. En 1995 teníamos a Newt Gingrich (presidente republicano en la Cámara de Representantes) y al presidente Clinton en la Casa Blanca, y de todas maneras logramos hacer muchas cosas”.Desde el pasado viernes, la Casa Blanca comenzó con una campaña de socialización de los decretos, que contemplan discursos de Obama en varias zonas del país. Así mismo, difusión en los medios para aclarar quiénes pueden aplicar y quiénes no.El presidente Barack Obama restó importancia el domingo a las críticas sobre que se excedió en su autoridad al tomar medidas unilaterales para proteger a millones de inmigrantes sin residencia legal de la amenaza de la deportación. En declaraciones al programa ‘This Week’, en la cadena ABC, el Presidente sostuvo que fue importante que actuara para priorizar la deportación de delincuentes y recién llegados y proteger a las personas que han vivido ilegalmente en el país durante al menos cinco años, los cuales tienen varios hijos que son ciudadanos de Estados Unidos. Por su parte, los republicanos demandaron al presidente Barack Obama por exceso de poder en una Corte del Distrito de Columbia. La querella tiene dos cláusulas. En una, consideran inconstitucional una orden que emitió el Mandatario para aumentar el plazo en las inscripciones a los nuevos servicios de salud en el marco de su reforma migratoria. Y en la otra, plantearon argumentos en contra de los decretos migratorios.Esto porque, según la ley de balances de poder en la Constitución, el Congreso no tiene el poder de derogar un decreto presidencial. Esto sólo puede hacerlo un juez si lo considera inconstitucional.La otra estrategia republicana, según trascendió, fue intentar cancelar los fondos federales para la implementación de los decretos migratorios, aprovechando la mayoría republicana en el Congreso que se posesionará el próximo año, iniciativa sobre la cual se discute mucho pues no es claro su carácter constitucional.En todo caso, la comunidad hispana celebra en Estados Unidos los anuncios de Obama, quien cumplió a medias. Ahora el chileno Peter Uribe podrá celebrar más tranquilo el 13 de enero.Promoción en ChicagoEl presidente Barack Obama estará hoy en Chicago para promover su acción ejecutiva en materia de inmigración. La visita que hará Obama al Centro Comunitario Copérnico se produce cuatro días después de la orden que emitió para evitar la deportación de algo más de cuatro millones de personas que carecen de la misma condición jurídica que sus hijos. Barack Obama dijo en una entrevista transmitida a nivel nacional el domingo en la cadena ABC que los presidentes “proceden a discreción” todo el tiempo. En Chicago, según se informó, el presidente Obama se reunirá con líderes de la comunidad a los que les explicará las decisiones tomadas.

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