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El 'vice', clave para ganar una elección en EE. UU.

Esta figura, que en otras épocas ha sido irrelevante, en esta contienda presidencial cobra importancia ante la impopularidad de los aspirantes a ocupar la Casa Blanca. Trump ya escogió.

17 de julio de 2016 Por: Mario Carvajal Cabal | Especial Para El País

Esta figura, que en otras épocas ha sido irrelevante, en esta contienda presidencial cobra importancia ante la impopularidad de los aspirantes a ocupar la Casa Blanca. Trump ya escogió.

Encontrar un balance de personalidades y hallar un empujón en estados decisivos son las claves que tienen en cuenta los aspirantes a la Presidencia de Estados Unidos a la hora de elegir sus fórmulas vicepresidenciales. 

Ante la cercanía de las convenciones, tanto demócrata como republicana (esta inicia mañana), la escogencia  de esas personas es la noticia más importante  antes o durante esos encuentros.

Michael Mathes, periodista de la AFP, explica que la candidata presidencial Hillary Clinton, por los demócratas, “carece de brillo” pero, la exsecretaria de Estado, podría dar una sacudida a su campaña con un buen compañero de fórmula”. 

De Donald Trump, ‘el verborrágico magnate’ que nunca ha sido elegido para un cargo, dijo que  barajó nombres de políticos experimentados que le otorgarán más seriedad a su campaña y de allí escogió.  

La elección correcta de un vicepresidente es crucial. Daniel García-Peña, periodista y  experto en historia de EE. UU.,  dice que la escogencia de esa fórmula  en ese país “en esta oportunidad  puede ser más importante que en otras ocasiones . Se trata de dos candidatos con muy altos niveles de impopularidad y por tanto una buena selección de compañero de fórmula puede marcar diferencia”. 

Sin embargo, García-Peña también menciona que la elección del aspirante a  vicepresidente “es importante, pero no determinante. Una buena selección puede ayudar a complementar al candidato presidencial, como cuando el joven norteño John F. Kennedy escogió al viejo sureño Johnson, o cuando el derechista Reagan escogió al moderado Bush. También puede fortalecer la imagen de equipo, como cuando el joven sureño Bill Clinton escogió al otro joven sureño Al Gore. Sin embargo, también es cierto que una mala selección puede ser fatal, como le sucedió a John McCain con Sarah Palin”.

Sobre el perfil del candidato vicepresidencial del Partido Demócrata,  el politólogo Fernando Cepeda Ulloa, quien fue embajador de Colombia en EE.UU.  y ante la OEA, opina que “para Hillary Clinton es importante un equilibrio de género. No sería conveniente que su tiquete presidencial fuera de dos mujeres. Además debe responder a la plataforma ideológica de Bernie Sanders”.

Respecto al perfil del aspirante  vicepresidencial para Donald Trump, según un diplomático de Colombia en EE.UU., que pidió el  anonimato, “al ser un candidato no convencional, con el que algunos sectores republicanos no se sienten del todo identificados, este  se decantó por Mike Pence,  un miembro del ‘establishment’ político. Esto con miras a que los miembros del partido sientan que hay un respaldo del establecimiento que contribuya a aterrizar las propuestas del candidato”.

Trump buscó experiencia

[[nid:556359;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2016/07/000_d84du.jpg;full;{El gobernador de Indiana, Mike Pence y el candidato presidencial Donald Trump.}]]

Donald Trump anunció el viernes como  su compañero de fórmula a Mike  Pence, actual gobernador de Indiana. 

Ben Jacobs (corresponsal  en Washington para  The Guardian), asegura en un artículo para su diario  que  Pence es una buena elección para Trump,   dado que, además de ser el actual gobernador de Indiana,  fue congresista por 12 años  y líder por 2 años de la Conferencia Republicana en la Cámara de Representantes. 

Pence tiene la ventaja de tener fuerte apoyo dentro de la base republicana y, el haber respaldado en principio a Ted Cruz, puede también ayudar a atraer los votos de este líder. Adicionalmente, este candidato aporta experiencia legislativa y ejecutiva.

El problema de Pence es que no es muy conocido fuera de Indiana y que, además, dentro de ese estado no tiene un gran apoyo de la población. Adicionalmente, puede atraer a la base republicana, pero no ayudaría con el voto de las mujeres que es vital para ganar la elección presidencial.

Pence era el favorito de los hijos de Trump -muy influyentes en la campaña de su padre- frente a las personalidades fuertes y más imprevisibles del gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, y el expresidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, los otros dos aspirantes que estaban en la lista del magnate.

Hillary aún no se decide

Según los analistas, los principales candidatos vicepresidenciales para Hillary Clinton son Elizabeth Warren, Julián Castro, Tim Kaine y Tom Pérez.  

Julián Zelizer, periodista de CNN, afirma en un artículo para esta cadena que Elizabeth Warren sería una candidata que inyectaría nueva energía en la campaña de Clinton. 

Además sería histórico una dupla entre ella y Clinton dado que nunca ha habido una pareja presidencial de dos mujeres.  Ella  sería acertada, dado que es una de las figuras demócratas más importantes.

Adicionalmente, su nombramiento sería un llamado de atención a los demócratas en Washington en el sentido de que, con está dupla al mando, se necesitaría trabajar más a fondo por reformas económicas para poder solucionar los problemas de la clase media estadounidense, al igual que daría a entender que sería un gobierno progresista. 

El problema de elegir a Warren, según el analista, es que Trump podría aprovechar para convencer a los demócratas, más de centro que de izquierda, acerca de los riesgos de jugarse por  unas políticas tan progresistas.

Otro en la baraja es  Julián Castro, exalcalde de San Antonio, Texas,  y actual secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, quien  ha ayudado a Clinton a captar votantes jóvenes e hispanos. Su nombre genera buenas energías como posible compañero de fórmula.

El problema con Castro pasa por su falta de experiencia debido  a que, solo tiene 35 años y  no cuenta con una gran trayectoria en Washington.  Cuando se  le preguntó si sería compañero de fórmula de Clinton, respondió que “eso no va a suceder”.

Tim Kaine, “una mezcla entre Castro y Warren podría ser lo que están buscando”, dijo  Michael Munger, profesor de Política de  la Universidad de Duke,  aludiendo al estilo agitador de Warren y al carisma y  frescura de Castro. 

Ese podría ser el  senador Kaine, que ocupa un lugar en los comités de Relaciones Exteriores y Servicios Armados.

Exgobernador de Virginia, Tim Kaine es popular en ese estado clave, habla con fluidez el español y figuró en la lista de posibles compañeros de fórmula Barack Obama en la campaña de 2008.

Sin embargo, para los analistas, el problema de Kaine es que su elección dividiría al partido dado que, los liberales del Partido Demócrata verían la elección de este como un rechazo a todas las políticas que Sanders propuso en su campaña por la Presidencia, lo que abriría una ventana de oportunidad para que Trump gane las elecciones por la división de los demócratas.

Tom Pérez, otro que suena, según expertos, sería una buena elección por su pasado en el departamento de justicia, en la división de derechos civiles. 

El ahora Secretario de Trabajo se destacó por sus luchas en contra de la violencia de la Policía contra los ciudadanos, algo que atraería el voto afroamericano. Este líder es querido por los gremios de trabajo y, al ser hijo de padres dominicanos, puede ayudar con el voto latino.  El problema  es que no es tan conocido como  Warren. 

Adicionalmente, su elección podría dar entender como una continuación del gobierno de Barack  Obama, dado que ambos trabajaron con el  presidente estadounidense. 

El camino a la Casa Blanca no está fácil para ninguno de los candidatos. Sin embargo,  acertar en está elección podría servir para unir a  ambos partidos: el Republicano dividido por una campaña no tradicional de Trump, y  la irrupción con fuerza de Bernie Sanders  en los demócratas.

También serviría para   complementar las falencias de los aspirantes, apelar a  la base del partido por los republicanos y darle ‘brillo’ y energía nueva a los demócratas. 

Adicionalmente, el nuevo Presidente de EE. UU., deberá tomar las riendas de un país polarizado por una dañina campaña electoral, con profundas divisiones raciales y políticas, y que busca llegar a ser la ‘gran sociedad’ que un día imaginó el expresidente Lyndon B. Johnson.

 *Con apoyo de AFP

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