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El Papa León XIV pide medidas reales de reinserción y oportunidades para personas privadas de la libertad
Recordó que la justicia debe ser un proceso de reparación y reconciliación.
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14 de dic de 2025, 06:17 p. m.
Actualizado el 14 de dic de 2025, 06:17 p. m.
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El Papa León XIV hizo este domingo un llamado a los Estados y a la sociedad para que se creen medidas concretas de reinserción social y se ofrezcan “oportunidades reales” a las personas privadas de la libertad.
El mensaje del Papa se dio durante la misa por el Jubileo del mundo penitenciario celebrada en la basílica de San Pedro, en el Vaticano.

Durante la homilía, el Pontífice afirmó que “ningún ser humano coincide con lo que ha hecho” y subrayó que la justicia no puede reducirse únicamente al castigo, sino que debe entenderse como un proceso de reparación y reconciliación.
La celebración, la última del Año Santo, reunió a reclusos, personas que ya han logrado su reinserción, funcionarios del sistema penitenciario y voluntarios que trabajan de manera permanente con población carcelaria.
León XIV recordó el deseo expresado por el papa Francisco de conceder formas de amnistía o condonación de la pena, orientadas a ayudar a las personas privadas de la libertad a recuperar la confianza en sí mismas y en la sociedad. “Confío en que en muchos países se dé cumplimiento a su deseo”, señaló el Papa, al tiempo que insistió en que “siempre es posible empezar de nuevo”.
El Pontífice también se refirió a los enormes desafíos actuales de los sistemas penitenciarios, como el hacinamiento, las limitaciones en los programas educativos y laborales, y la falta de acompañamiento personal durante y después del cumplimiento de las condenas. En ese sentido, advirtió que la reinserción no puede ser solo una promesa, sino una política sostenida en el tiempo.

Durante su mensaje, León XIV recordó el peso emocional que enfrentan las personas privadas de la libertad: “No olvidemos el peso del pasado, las heridas que hay que curar en el cuerpo y en el corazón, las desilusiones y la infinita paciencia que se necesita cuando se emprenden caminos de conversión”, expresó ante los asistentes.
El Papa reconoció que la cárcel es un entorno difícil, donde incluso las mejores intenciones encuentran múltiples obstáculos. Sin embargo, llamó a no rendirse frente a las dificultades. “No hay que cansarse, desanimarse o retroceder, sino seguir adelante con tenacidad, valentía y espíritu de colaboración”, afirmó.
Finalmente, insistió en que la verdadera justicia requiere el compromiso de las instituciones, las comunidades y la sociedad en su conjunto, para que quienes han cometido errores puedan reconstruir su vida, la de su entorno familiar y contribuir nuevamente al bien común.
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