Dimisión de Mugabe en Zimbabue le hace bien a los derechos humanos: HRW

La organización internacional Human Rights Watch aseguró este miércoles que la dimisión de Robert Mugabe como presidente de Zimbabue es una "oportunidad" para los derechos humanos en el país, tras 37 años de "graves" violaciones y "gobierno autoritario".

A través de un comunicado emitido desde sus oficinas en Sudáfrica, HRW consideró este momento histórico como una "oportunidad de oro".

"La dimisión de Robert Mugabe como presidente llega después de 37 años de gobierno autoritario ensuciado con graves violaciones de los derechos humanos", señaló el director de HRW para el sur de África, Dewa Mavhinga, según el texto.

"Desencadenada por la toma militar el 15 de noviembre y la subsiguiente destitución como presidente del partido Zanu-PF (Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico), la dimisión de Mugabe crea una oportunidad de oro para mejorar el respeto a los derechos humanos y las libertades en Zimbabue", prosiguió.

Para ello, consideró Mavhinga, "el próximo gobierno debe llevar a cabo sin demora reformas en las fuerzas militares y en la policía, las cuales Mugabe usó como herramientas para la represión de críticos pacíficos, organizaciones independientes y medios de comunicación".

Mugabe, de 93 años, dimitió hoy tras 37 años en el poder ante la toma del poder por parte de los militares, que se alzaron contra él la pasada semana después de que destituyera al vicepresidente Emmerson Mnangagwa a instancias de la primera dama, Grace Mugabe, quien buscaba suceder a su marido en el poder.

Desde entonces, el ya expresidente perdió el apoyo popular y de algunos tradicionales aliados como el propio partido que cofundó, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), que lo destituyó como su número uno el domingo y lo reemplazó por Mnangagwa.

Mugabe ignoró el plazo que le puso la Zanu-PF dimitir, hasta las 12.00 hora local (10.00 GMT) de ayer, por lo que su partido inició los trámites para llevar a cabo un proceso de destitución que finalmente no fructificará ante la dimisión del jefe de Estado.